La primera vez que escuché el término “super foods” o súperalimentos, llegó a mi mente
aquella caricatura de Popeye el Marino que cuando sus fuerzas se veían superadas, sacaba una lata de espinacas que lo llenaban de inmediato de una capacidad física sobrehumana.
Pues bien, los superalimentos no funcionan así, algunos incluso están lejos de demostrar científicamente los magníficos beneficios que se les atribuyen. Esto nos plantea una disyuntiva: ¿son estos superalimentos una realidad o una moda?
La verdad es que de algunos años al presente, la salud, el “fitness”, los agentes “beauty”, antioxidantes, y otros conceptos se han convertido en moda. Lo cual no está mal si logramos librarnos del complejo de “conejillos de indias” en pos de la belleza.
Hay mucha información al respecto, desde los más detallados y serios estudios en nutrición, hasta simples opiniones sin fundamento en esta era de “expertos de redes sociales”.
Aún así, contamos con dos factores fundamentales en nuestro país, el primero: la abundancia en frutos, legumbres, semillas, bayas y muchos otros alimentos como: cacao, linaza, chía, salvado, stevia, kale, cúrcuma, aloe vera, granadas, agua de coco, miel de agave, etcétera. Y que se pueden encontrar en prácticamente cualquier supermercado local y algunos otros que con un poco de interés podremos también obtener en establecimientos especializados como: Goji berries, açaí, lúcuma, mangostán e incluso polen. Todos ellos son altos en fitonutrientes y antioxidantes (con vitaminas A, C y E), que ayudan a eliminar toxinas, reducir el riesgo de enfermedades coronarias y ricos en Omega-3.
El experto en nutrición Michaelle Pollan sugiere consumir alimentos que han formado parte de nuestra cocina, lo cual es nuestro segundo factor de ventaja, ya que está fuertemente influenciada por la cocina mediterránea, reivindicando el uso de legumbres, cítricos, aceite de oliva, leguminosas, ajo y muchos otros que ya eran importantes en las casas de nuestras abuelas.
Es preferible una dieta tradicional y bien balanceada que recurrir solamente a porciones intermitentes de súperalimentos, desperdiciando su potencial.
Las madres de familia hoy en día vivimos sumidas en un ajetreo constante, haciendo malabares entre hogar y vida profesional, no es necesario que sea además causa de estrés buscar alimentos de moda, cuando una respuesta saludable ha estado durante generaciones en las cocinas mexicanas, el punto es aprender el balance ideal y nada más.
Por
FARY MUSSA