VÁMONOS DE VIAJE

Me lo dijeron muchas veces: “Ya no podrás viajar”, “Ya no es lo mismo con niños”, “Aprovecha ahora porque después no podrás”, pero muy pronto –cuando mi hija tenía cuatro meses para ser exactos– decidí romper con todos los dichos, atreverme, tomar nuestras maletas y viajar.

El primer viaje, debo admitirlo, no fue fácil, y siendo sincera, no lo disfruté. Estaba tan abrumada porque quería que todo fuera como antes, conocer todos los lugares, no tener horarios, platicar con extraños, tomar una cena tranquila, caminar, explorar, ir a algún bar; pero el pañal, la siesta, el llanto, la comida, la bebé, todo era diferente y me frustraba. Entender que no podía viajar de la misma manera me costó enojos, frustraciones y llantos, pero cuando lo asumí, la experiencia fue diferente pero igual de emocionante, sorprendente, liberadora.

Hoy, después de dos años de nuestra primera aventura, somos oficialmente una familia viajera. Viajar con bebés o niños es un reto, no lo niego, pero ¿qué aspecto de la maternidad no lo es?

Y siempre que planeo una nueva aventura recuerdo una frase que leí en el blog de Mamás Viajeras (http://stylelovely.com/mamasviajeras): “Si te quedas en casa preguntándote qué pasará si te montas en un avión con el niño, si llorará, si aguantará, si en el destino le gustará la comida. Si buscas excusas nunca lo harás y si nunca lo haces esa es la lección que transmites: que no puedes hacerlo”. Así que a atreverse, “¡Vámonos de viaje!” N

Buscar mucha información de los lugares a los que iré y hacer un itinerario que incluya cosas de interés para mi hija. Aunque me gustaría pasar todo un día en un museo de arte, ahora me conformo con dos o tres horas y termino el día en un parque o en un museo para niños.

Hace un año descubrí Airbanb y ha sido una maravilla para mí, porque hay muchas familias que rentan sus casas o departamentos que están totalmente acondicionadas para los niños.

Llevar un juguete nuevo o una bolsa de sorpresas. Comprar un pequeño juguete nuevo o preparar bolsitas/huevos/paquetes con sorpresas para los más grandes, es una manera infalible de entretener a los niños durante el viaje.

Elegir viajar de noche ha sido la mejor solución para viajes largos.

Llevar una mochila en lugar de una bolsa pañalera es infinitamente más práctico.

Llevar una carreola ligera.

Atreverse. Decir “¡Va!”, lanzarse, la maternidad es en sí una aventura, sólo es cuestión de cambiar de escenografía a otra ciudad/país/continente.

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