La información es poder. Como madres y futuras madres es esencial tomar decisiones conscientes e informadas. Cuestionar y ser curiosas, salir de la zona de confort y explorar qué hay más allá de los establecido. En cuanto al embarazo y nacimiento, lo más normal es pasar meses planeando los preparativos antes de la llegada del bebé: desde el baby shower, las fotos, la cuna y hasta los regalitos para la visita. Pocas mujeres y familias dedican tiempo y energía en planear, visualizar y pensar acerca de qué es lo que quieren de su parto, en cómo les gustaría que fuera el nacimiento de su hijo y en la búsqueda de opciones disponibles. Elegir cómo y dónde parir es mucho más que una rebeldía o una moda. Es un derecho de cada mamá y cada familia.
Y es que la forma en que nacemos importa. La forma en que damos a luz importa. Importa más de lo que parece a simple vista.
El nacimiento es un tema que me ha cautivado desde antes de ser mamá, aunque no mucho antes. De niña y adolescente nunca soñé con ser mamá ni jugué con muñecas (más bien fui animalera) ¡Todavía lo soy! Soy niñera total sólo con mi hija 😀 En fin, el tema de embarazo y nacimiento llegó a mí a través de mi práctica de yoga, al hacer consciente la relación de mi cuerpo, con mi ciclo menstrual e inevitablemente con el poder creativo de la mujer, en todas sus formas: desde dar a luz a un bebé a parir sueños y visiones.
Comencé a estudiar con parteras sólo por curiosidad, a escuchar historias de nacimientos en casa, a re-aprender la magia del cuerpo de la mujer, a reconciliarme con mi propio cuerpo. Y entonces me convertí en mamá, y llegué al mundo de bebés, crianza y a la claridad de que las mamás tenemos gran poder y gran responsabilidad por el futuro de la humanidad: desde el momento que llevamos vida dentro de nosotras hasta ser guías y compañeras de pequeños seres.
Hoy te quiero recomendar un documental: Microbirth, que lleva el microscopio hacia el nacimiento y expone la importancia del microbioma para la salud humana y específicamente su relación con el nacimiento.
El documental Microbirth expone datos que me parecieron súper interesantes para tomar en cuenta al momento de decidir cómo y dónde parir, así como elegir al equipo médico o partera que quieres que te acompañe. Cada vez existe más evidencia científica que sustenta que la forma de nacer tiene una relación directa con la salud del bebé para el resto de su vida. Quiero abrir el tema con este documental porque parte desde la visión científica. Sabemos que la forma en que nacemos tiene un impacto profundo, no sólo físico, también emocional en nuestros hijos, pero de ello platicaré un poco más adelante.
Hoy te dejo un poco de lo que toca este documental desde la visión de la comunidad científica.
Microbirth explora la importancia del parto natural, de no intervenir en los procesos biológicos como es el paso vaginal del bebé para la colonización saludable de su propio microbioma. Y va más allá: haciendo una conexión directa entre la forma en que nacemos, la salud de los niños y el futuro de la salud de la humanidad.
No soy médico, enfermera ni partera. Comparto como mamá y basada en mi propia experiencia, interesada en promover el parto natural y sus beneficios para la salud de las madres y bebés.
Bienvenida al mundo de los bichos: el microbioma.
¿Qué es el microbioma?
El microbioma es la comunidad de micro organismos que viven en el ser humano. De hecho, ¡existen 10 veces más bacterias que células en nuestro cuerpo! Somos 90% microbios y 10% humanos! Estos bichos habitan en la piel y en las mucosas respiratorias, digestivas y genitales y juegan un rol fundamental en la salud general y equilibrio de nuestro organismo durante toda nuestra vida. El momento que obtenemos la mayor cantidad de microbioma es en el momento de nuestro nacimiento. (Si quieres saber más acerca del microbioma checa este video súper didáctico, uno de mis favoritos:
¿Por qué es tan importante el microbioma y cuál es su relación con la forma de nacer y primeros años de vida?
En pocas palabras: un microbioma familiar, saludable y diverso es la base para el desarrollo y maduración correcta del sistema inmunológico del bebé. Y aquí viene lo bueno: El nacimiento es la oportunidad más valiosa para obtenerlo, es una pequeña ventana de oportunidad para nutrir y darle el mejor inicio al sistema inmunológico del bebé. Estos bichos buenos estimulan la respuesta inmunitaria del bebé, “enseñan” a su sistema inmunológico a reconocer los microbios buenos de los malos, además son agentes importantes para la digestión y asimilación de nutrientes.
¿Qué puede hacer una mamá para promover el microbioma saludable para su hijo desde el nacimiento?
1. Elige un parto natural
• Como mencionaba anteriormente, la mayor colonización se da al momento del nacimiento por parto natural. En un parto vaginal el bebé es colonizado por el microbioma de la madre que se encuentra concentrado en el canal de parto y la vagina. (Si un bebé nace por cesárea no solamente no será colonizado por el microbioma “famliar” de su madre, si no que su primer contacto será con los microbios del quirófano)
• Si quieres un parto natural y reducir las probabilidades de intervenciones y medicamento, prepárate, infórmate, conoce tus opciones de parto y considera la opción de ser acompañada por una partera y/o doula.
2. Pide contacto Piel con Piel
El contacto inmediato piel con piel con la madre también es una forma colonizar de bacterias de la madre (bacterias familiares) al bebé. Además de otros beneficios como ayudar a regular la temperatura del bebé, reducir el nivel del estrés de madre y bebé (natural del nacimiento) y promover el vínculo profundo que se genera entre la madre y su hijo.
3. Dale pecho
Dar el pecho tiene muchísimos beneficios y ahora se sabe que también promueve al desarrollo del microbioma en el bebé, pues la leche materna contiene nutrientes específicamente diseñados para nutrir esos bichos. Por ejemplo, los oligosacáridos, azúcares complejos que no son asimilables por el bebé tienen la función de nutrir los bichos buenos de su microbioma. De nuevo: antes del nacimiento de tu hijo, busca apoyo, infórmate, rodéate de un equipo a favor de la lactancia.
¿Qué puede hacer una mujer que necesita tener una cesárea para promover el microbioma para su bebé?
Además de tener información y preparación para tener una cesárea humanizada y rodearse de un equipo de médicos/doula/partera que la acompañe y apoye en sus decisiones:
- Una opción que se está investigando es el de colonizar o “pintar” (Vaginal Swabbing en inglés) al recién nacido con los fluidos de la vagina de la madre (simulando la colonización de un parto vaginal). Este procedimiento aún está siendo investigado, tomando en cuenta que la madre debe tener exámenes de algunas infecciones como HIV, hepatitis B y C, entre otras antes de elegir hacer este procedimiento. Además, existen otros aspectos exigenticos, neurológicos y metabólicos durante el parto vaginal que no pueden ser reemplazados por esta técnica.
- Contacto piel con piel inmediato: siempre y cuando la salud de madre e hijo lo permitan.
- Lactancia materna prolongada: idealmente durante más de seis meses y de preferencia hasta los dos años, o más. Muy, muy, muy importante para nutrir y fortalecer el microbioma de tu bebé.
- Otra opción (que no es mencionada en el documental) es que la madre tome probióticos durante el embarazo y el dar probióticos al bebé después de los primeros días de nacido y hasta los primeros seis meses de vida. Siempre con la autorización del médico o partera.
¿Por qué ha bajado la diversidad de microbioma en los humanos?
Existe la hipótesis que el uso excesivo de antibióticos, el alto porcentaje de cesáreas y la poca práctica de lactancia materna prolongada han desaparecido hasta un tercio de la diversidad de microbioma humana, lo que hace al humano mucho más vulnerable a enfermedades. Además, estas prácticas están asociadas a enfermedades como asma, alergias, obesidad y diabetes en niños. Y más allá de ello a la implicación que estas enfermedades tienen a largo plazo, desde los efectos secundarios de la medicalización necesaria, hasta la propensidad a otras enfermedades en el futuro.
Comparto esta información sabiendo que algunas veces el uso de antibióticos y el nacimiento por cesárea son necesarios. Lo mejor que podemos hacer es informarnos, rodearnos de un equipo de personas que nos acompañe y respete nuestras decisiones. Además, buscar las herramientas que apoyen y ayuden a restaurar cualquier aspecto del curso natural que haya sido interrumpido.
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