Estamos por terminar un año con excelentes películas. Aquí te presentamos 5 obras con protagonistas femeninas que no puedes dejar de ver. Desde historias románticas hasta historias donde la protagonista explora los matices de su feminidad a través del box. ¿Y tú, cuáles nos recomendarías?
El porvenir
La protagonista es Isabelle Huppert, quien interpreta a “Nathalie”, una apasionada profesora de filosofía en un colegio parisino. A sus casi 70 años de edad, su principal interés es trasmitir a sus alumnos el gusto por el pensamiento. Está casada, es madre de dos hijos y divide su tiempo entre su familia, sus alumnos y su posesiva madre. Sin embargo, de un día para otro su destino cambia radicalmente cuando las adversidades llegan a su vida.
La ganadora del Oso de Plata en la Berlinale extiende una invitación para que el público aproveche algunos momentos de reflexión tal como lo hace Natalie. Huppert la interpreta de un modo alegre y alejada del patetismo. Es una mujer que acepta su destino e intenta compaginar las ideas que pregona en el aula o lee en sus trayectos rutinarios con su forma de vida. Ya no es la comunista que fue en su juventud, sino que busca que las ideas de Rousseau, Emmanuel Lévinas, Günther Anders y otros filósofos impregnen su vida aburguesada de un modo práctico.
Coproducción de 2016 entre Francia y Alemania, bajo la dirección de Mia Hansen-Løve. Además de Isabelle Huppert, en la historia también escrita por Mia Hansen-Løve, actúan André Marcon y Roman Kolinka.
Carol
Nueva York, principios de los años cincuenta. Es Navidad y Therese Belivet (Rooney Mara) es una joven sin muchos recursos que trabaja temporalmente en una juguetería de Manhattan. Tiene un novio, Richard (Jake Lacy), un joven apuesto al que realmente no quiere y que la pasea en bicicleta. Su verdadero sueño es ser fotógrafa, y su talento fotográfico tiene un futuro prometedor. Pero Therese todavía no se ha encontrado a sí misma.
Todo cambiará cuando, en un largo y monótono día de trabajo, aparezca en su vida Carol Aird (Cate Blanchett), una distinguida mujer de clase alta y envuelta en visones, con fuerte temperamento aunque siempre permanezca a la sombra de su marido Harge Aird (Kyle Chandler), con el que tiene una hija y cuyo matrimonio aborrece.
Cate Blanchett y Rooney Mara hacen una pareja fuerte, perfectamente adaptado como un dúo veterano asociado para un ballet complejo y desafiante. Y como la mejor amiga de Carol y ex amante, Sarah Paulson da una clase magistral en la actuación; de hecho, casi todo el mundo en la película aparece como una persona totalmente encarnado, nada caricaturesco o sobre meditado. Y todos están apoyados por una potente y empática escritura que a la vez dolorosamente hermosa e inquietantemente dolorosa.
The fits
El anhelo de pertenecer a un grupo social y la búsqueda de la identidad propia en plena adolescencia son dos de los temas principales a tratar en The Fits, el increíble debut cinematográfico de su realizadora Anna Rose Holmer, quien también co-escribe este hipnótico relato junto a Lisa Kjerulff y Saela Davis, productora y editora del filme respectivamente. Con un equipo de producción conformado en su mayoría por mujeres, The Fits es una mística introspección al personaje de Toni, una solitaria jovencita de 11 años que se enfrenta a los típicos cuestionamientos y dificultades de la pubertad entre un ambiente lleno de confusión y miedo.
Toni, interpretada de manera brillante por la debutante Royalty Hightower, es una chica con mucha perseverancia que practica box junto a su hermano mayor en un centro comunitario de la ciudad de Cincinnati. Un día, al término de su práctica deportiva, Toni observa una clase de baile que se lleva a cabo en uno de los salones contiguos al gimnasio. De inmediato, la jovencita queda maravillada ante las perfectas rutinas de baile del grupo de chicas, y más aún, ante la interacción social que existe entre las participantes. Pese a su carácter introvertido, Toni decide dejar el boxeo para buscar un lugar dentro del grupo de baile. Sin embargo, una extraña y misteriosa enfermedad comienza a afectar a las chicas del grupo, una por una, causando convulsiones que no tienen explicación médica, lo que desatará la paranoia e histeria entre ellas.
The Fits es una cinta que se vale de su contenido visual, pero que a la vez no descuida el ámbito narrativo en lo absoluto. No obstante, su fortaleza radica en las preciosas y contemplativas tomas que nos permiten adentrarnos al mundo y a la mente de la protagonista. Apoyadas por una composición musical electrizante y muy ad-hoc con el tono del filme, The Fits es un trabajo que se vale de poco diálogo para llevarnos a través de una profunda reflexión sobre el paso hacia la adolescencia de las mujeres y la formación de una identidad personal. La ausencia de diálogos hace que gran peso de la narración recaiga en los actores y es aquí donde la jovencita Royalty Hightower es toda una revelación. Con tan solo 9 años al momento de filmar la cinta, Royalty transmite brillantemente sus dudas y temores a través de sus movimientos y expresiones. No es un trabajo sencillo, pero el resultado es simplemente sorprendente y espectacular.
Bellas de noche
Bellas de Noche, la ópera prima de la directora Maria José Cuevas, quien entre homenaje y nostalgia al México del pasado, revive las carreras de cinco mujeres que alcanzaron su fama en la década de los setenta y ochenta, y que hoy se encuentran olvidadas por muchos, más no por eso ellas han dejado de luchar y hacer lo que más les encanta: ser ellas mismas y entretener al público.
La película tuvo su premiere en el Festival de Cine de Toronto en septiembre del 2016 y posteriormente fue exhibida en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde se llevó a casa dos premios, entre ellos el de Mejor Documental Mexicano por parte de la prensa. Asimismo, la cinta se alzó con el Premio de la Audiencia en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos. Elogiada por la crítica y el público, Bellas de Noche fue distribuida en salas comerciales del país gracias a Cinépolis, y en los Estados Unidos, así como en otras partes del mundo, la compañía de streaming Netflix consiguió los derechos de distribución y ha agregado la cinta a su extenso catálogo de películas.
Al ritmo de Luces de Nueva York de La Sonora Santanera, el documental nos presenta el antes y el después de cinco vedettes, término con el que se les conocía a estas mujeres en los años 70 y 80 por sus participaciones con poca ropa en películas, musicales y programas televisivos donde actuaban, cantaban, bailaban… ¡y hasta tocaban el violín!. Olga Breeskin, Lyn May, Rossy Mendoza, Wanda Seux y Princesa Yamal alcanzaron la cumbre de la fama y popularidad hace más de tres décadas gracias a sus trabajos en el llamado cine de ficheras, el cual muchos atribuyen como el punto más bajo del cine mexicano. Estas cinco mujeres vuelven a los reflectores para no solamente para reflexionar sobre sus carreras, muchas de ellas marcadas por los excesos, sino también para mostrarse al mundo en la actualidad y ver como estos íconos sexuales de antaño continúan trabajando arduamente en sus carreras artísticas, y luchando por sobrevivir a pesar de encontrarse en el ocaso de su vida profesional, de ahí el título de la cinta que va muy ad hoc con la temática: Bellas de Noche.
Elle
Protagonizada por una imperial Isabelle Huppert, Elle puede presumir, desde su presentación en Cannes, de ser una de las películas del año.
De Paul Verhoeven (Amsterdam, 1938). Dispuesto a no dejar a nadie indiferente. Seleccionada por Francia para los Oscar, Elle no es sólo una mirada completamente corrosiva a los caprichos del deseo, también es una comedia despiadada sobre la familia, una reflexión acerada sobre la condición femenina y hasta un estudio valiente y algo cruel sobre el sentimiento de humillación de una mujer violada. Ya puestos, también puede presumir de ser una disección cerca del escalofrío sobre la culpabilidad de la mirada. La de todos los espectadores. De otro modo, una de las citas ineludibles del año cinematográfico.
Si bien la temática principal de la película es un tema delicado, la manera de Paul Verhoeven de abordarla abre las puertas del diálogo.
En Elle, Paul Verhoeven mide con el mismo rasero a la hipócrita alta burguesía parisina con que medía la feroz vulgaridad del mundo del espectáculo de Las Vegas en ‘Showgirls’ (1995). Es el rasero del temible burlón que aquí admira a la víctima que no se siente victimizada, fascinada y repelida como está por una violencia que nunca la supera, mientras las máscaras de la moral bienpensante caen a su alrededor.