La próxima semana empezamos con un nuevo año, y ¿Cuál es el principal propósito después de todas estas fiestas, posadas, navidad, recalentados, y demás? ¡Claro! ¡Bajar de peso! Y no necesariamente tiene que ver con una insatisfacción con nosotras mismas. Parte de estar bien, es estar sanas, es tener una buena condición física, poder subir a un segundo o tercer piso por las escaleras sin sentir que morimos.
Para lograr nuestros objetivos de año nuevo es importante estar comprometidas con nosotras mismas. ¿Qué quiere decir esto? El dejar por lo menos una hora para ejercitarnos. No darle tanta chatarra a nuestro cuerpo, que al fin de cuentas es verdad lo que dicen, es la gasolina que nos mueve.
Pero en esta ocasión vamos a platicar de por qué si debo levantar pesas como mujer.
Los primeros comentarios siempre son: yo no levanto pesas porque se me ponen los brazos de luchador, Y NO, esto no pasa. Genéticamente las mujeres no desarrollamos músculos como los hombres, tendríamos que entrenar por mucho tiempo, tomar suplementos y tal vez hasta inyectarnos anabólicos, para poder crecer los músculos como los hombres.
Lo que sí pasa
- Al entrenar con pesas ayudamos a nuestro cuerpo a quemar grasa más rápido. Esto se debe a que los músculos se tonifican, empiezan a adquirir más fuerza y al tener músculos tonificados nuestro metabolismo se acelera.
- Se reduce el riesgo de osteoporosis. Diferentes estudios demuestran que al levantar pesas el aumento de la masa ósea es notable, podemos leer más al respecto en Healing Moves.
- Al hacer pesas el tejido conectivo se fortalece lo que aumenta la estabilidad de las articulaciones, por lo que evitamos lesiones.
- Mejora la postura. Al tener los músculos más tonificados nuestra postura mejora notablemente.
Estos sólo son algunos de los beneficios, por supuesto que también mejora nuestra autoestima ya que nos damos cuenta que somos capaces de hacer cosas que tal vez no imaginábamos.