La Casa de los Niños de Saltillo A.C.

Por Jacinta Monteverde

¿Qué nos mueve a ayudar? ¿Qué hay en el fondo de nosotros que nos lleva a hacer algo por alguien más? Me he hecho esta pregunta infinidad de veces. Creo que cada quien tiene un motivo diferente, una historia detrás que nos hace dar ese valiosísimo paso de compartir e interesarnos por la vida de los otros. Creo también que existe algo en común: construir un mundo mejor. Esta frase puede sonar un poco trillada, sin embargo, no me refiero a un mundo ideal o utópico, sino a un mundo en el que todos podamos convivir de manera un poco más pacífica, sin ese sentimiento de miedo y a la defensiva que tanto nos caracteriza en estos tiempos. Hoy en día es común escuchar que para cambiar el mundo hay que comenzar por nosotros mismos. Delegamos a otros e incluso exigimos a nuestros gobernantes esta responsabilidad cuando el verdadero cambio comienza en nuestro interior. También podemos crear un auténtico cambio con lo que está frente a nosotros y a veces no lo vemos: en nuestra casa, en nuestra colonia, en nuestra comunidad.

Fue en mi ciudad, Saltillo, donde tuve la fortuna de conocer a fondo, y desde adentro, a una de las asociaciones más valiosas para mí: La Casa de los Niños de Saltillo A.C. Hace 8 años, cuando terminaba mi maestría en Psicoterapia Breve Sistémica, buscaba trabajo y un lugar para hacer mis prácticas profesionales. Por azares del destino llegué a este increíble lugar y me dieron la oportunidad de trabajar como coordinadora del área de psicología. Desde el primer día me enamoré del proyecto y me gustaría compartirlo ya que creo que ahora más que nunca es el momento de sumarnos a conocer e involucrarnos en este tipo de causas.

Sus orígenes

La Casa de los Niños de Saltillo A.C. surge en 1998, cuando un grupo de personas detectaron un problema grave en Saltillo: los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo. Esta población mostraba un gran desarraigo en la escuela, un elevado ausentismo o inclusive deserción escolar, además de estar en contacto con riesgos psicosociales como la drogadicción, delincuencia, pandillerismo, embarazos tempranos, entre otros. A todo esto, se suma el abandono familiar, quedando los menores de edad a merced de sobrevivir de cualquier manera, afectando gravemente su desarrollo y su derecho a una vida digna y plena.

Comenzó entonces la construcción de la institución en un lugar estratégico de la ciudad. La misión es brindar a estos niños y adolescentes los apoyos necesarios que se otorgan a los grupos vulnerables en materias de educación, salud y psicología; a través de programas que puedan desarrollar sus capacidades de manera integral y así mejorar su calidad de vida, logrando, a su vez, un impacto positivo y multiplicador en la sociedad. La Casa de los Niños de Saltillo A.C. va más allá de una institución de beneficencia. Se enfrentan al reto cotidiano de cambiar vidas.

Desde mi experiencia el estar y pertenecer ahí te abre los ojos, a través de la mirada de los niños y sus padres, a una necesidad que no está lográndose cubrir, que va desde una escasez económica hasta una gran carencia de amor. La mayor parte de los niños y niñas sufren distintos tipos de violencia en sus casas, la cual va aumentando ya nadie les da una oportunidad o una alternativa diferente para relacionarse con los demás.

El trabajo ahí jamás termina, pues cuando das de alta a una familia, llega otra nueva y comienzas de nuevo, siempre con la satisfacción de haber dejado huella en aquellos que han logrado avanzar.

Trabajo en equipo

Es importante decir que cuando los niños se inscriben, los padres también tienen una gran responsabilidad y compromiso, puesto que no sólo se trata de atender a los niños sino también cambiar las relaciones disfuncionales que se dan en su entorno, con sus familias.

Esta institución no es nada parecido a un orfanato o casa hogar, por el contrario, La Casa de los Niños de Saltillo A.C. pretende incluir el contexto familiar donde crecen día a día. Los niños van a una escuela pública y en contra turno asisten a la institución ya sea en el turno matutino o vespertino, donde se les brindan asesorías de nivelación académica, así como distintas clases para su desarrollo personal, físico y emocional.

No podemos cerrar los ojos y decir que vivimos en mundos distintos. Todos estamos conectados, lo que hagamos o dejemos de hacer finalmente tendrá un impacto en nuestras vidas. Más allá de dar y recibir regalos esta navidad, puedes dar un regalo que dure y trascienda toda la vida. Estoy segura que lo que recibirás a cambio no se toca, se siente. N

¿Te gustaría ayudar?

El apoyo de todos es vital, puedes hacer donativos en efectivo, en especie, o bien con una beca padrino.

Baltazar Accol 531,
Col. Centro Metropolitano
C: P: 25095 Saltillo, Coahuila
[email protected]
Tels. (01-844) 151-12-58 y 135-08-27

39.2 millones de niños, niñas y adolescentes viven en México, de los cuales 21.4 millones se encuentran en situación de pobreza. Y 4.6 millones está en pobreza extrema (UNICEF, 2014.)

Jacinta Monteverde

Mamá, ama de casa y psicoterapeuta con especialidad en audioterapia. Dedicada, en gran parte, a la consulta privada y comunitaria. Actualmente en proceso de formar una asociación para niños con diabetes.

Jacinta Monteverde

Mamá, ama de casa y psicoterapeuta con especialidad en audioterapia. Dedicada, en gran parte, a la consulta privada y comunitaria. Actualmente en proceso de formar una asociación para niños con diabetes.

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