Por Kim Dewey
El tema crianza y educación poco a poco se va permeando en mi vida.
Me gusta cuestionar, investigar, leer, conocer acerca de diferentes escuelas, otras formas de educación que parten desde una visión mucho más integral del ser humano; especialmente para la etapa de la infancia, distintas opciones del sistema educativo tradicional que todos conocemos.
Me gusta aprender, más allá del tema psicológico o formal, desde mi lugar como madre criando hijos pequeños. Me encanta conocer diferentes corrientes que siento tienen una percepción de la infancia más sutil y profunda. Desde el sistema Waldorf y Montessori, hasta el homeschooling, el unschooling y el Waldkindergarten, el kinder en el bosque. Y, reconociendo las marcadas diferencias entre ellos y sus características particulares, siento que siguen un hilo en común de búsqueda hacia una educación más creativa, respetuosa, inclusiva, más en contacto con la magia de la niñez, la empatía, la tierra y el arte. Cualidades natas en los niños y esenciales nutrir para criar seres despiertos, curiosos, libres y felices. Esa es mi inspiración.
El tema de educación no existía para mi hace unos años, hoy siento que es crucial y reconozco la importancia de la formación de los niños, especialmente durante la primera etapa de la infancia. No me basta con hacer algo simplemente porque “es lo que sigue” o porque “así es”, mucho menos que mi hija tenga que seguir un camino porque yo lo hice. De hecho, siento que es necesario un cambio de raíz en la forma como guiamos/educamos a nuestros hijos. Entonces surgen preguntas ¿A dónde va ir mi hija a la escuela?, ¿En dónde y con quién va a pasar 4 o más horas al día?, ¿Qué considero importante y no negociable en un modelo educativo?, y hasta cuestionarme seriamente hacer homeschooling (educación en casa). Aunque admito que, en mi mente ideal, me encantaría tener la opción de un Waldkindergarten para los más chiquitos ¡como los hay en Alemania, Suecia y Finlandia!
En resumen, como mamá, el tema educación se volvió uno de mis temas favoritos para investigar y explorar. Sé que la educación empieza y se afianza en casa, pero es también muy importante también conocer y estar muy atentos a cómo se acompaña a nuestros hijos afuera. En los siguientes posts compartiré un poco de lo que voy descubriendo sobre diferentes escuelas y corrientes educativas que me inspiran, desde mi punto de vista como mamá, en la práctica, consciente que cada niño es diferente, y que definitivamente no existe la escuelita perfecta. Consciente también de que, tengamos o no la posibilidad de elegir la escuela o forma de educación que creamos es la mejor para nuestros hijos, siempre podemos elegir hacer algo, desde casa, que construya, se alinee con nuestros valores y con la forma educativa que nos gustaría brindarles. Esto es lo que más me gusta, tomar prácticas y herramientas valiosas de diferentes formas de educación e integrarlas a nuestra vida cotidiana.
Finalmente somos nosotros, sus padres, los principales guías y creadores de su entorno. Siempre es posible criar/educar con consciencia, atención y responsabilidad. Dentro y fuera de casa. Quédate al pendiente de mi siguiente entrada de la próxima semana para seguir platicándote de este tema tan interesante y esencial para el presente y futuro de nuestros hijos.