Por Brenda Cristán y Paulina De la Mora
Una postura completa y sencilla
Adho muka svanasana también llamada “perro mirando hacia abajo” es una postura muy completa, por eso es tan común en una clase de yoga. La puedes practicar dentro de la secuencia de saludos al sol o de manera aislada. Se llama así, pues simula a un perro estirándose después de dormir o descansar.
A nosotros nos encanta pues te ofrece tantos beneficios al practicarla y lo mejor de todo es bastante sencilla de realizar.
Sus beneficios son físicos y mentales. Ayuda a integrar todo el cuerpo, con ella estiras toda la parte posterior, espalda, piernas y glúteos. Aportas flexibilidad a tus tobillos, talones y hombros; y fortaleces los músculos del abdomen.
Esta postura también te da mucha energía ya que incrementa el riego sanguíneo, calma el sistema nervioso y estimula las glándulas superiores.
Cómo realizarla:
- Lo mejor es hacerla sobre un tapete de yoga, pero una alfombra o una toalla también funciona
- Ponte boca abajo con las rodillas apoyadas en el piso, abiertas a lo ancho de la cadera, las manos bien apoyadas sobre el piso, abiertas a lo ancho de tus hombros, con los deditos bien abiertos.
- Levanta tus rodillas y tu cadera
- Lleva el peso hacia atrás y hacia arriba, empujando con tus brazos
- Tus talones, llévalos hacia el piso
- Tu pecho hacia tus muslos, todo el tiempo con el área del abdomen bien activo, tratando que tus costillas no se abran demasiado y tu espalda se mantenga lo más recta posible
- Quédate mínimo 5 respiraciones largas y profundas ahí
¡Listo! Acabas de hacer un perro hacia abajo.
Recuerda que la postura es importante, pero más importante es que disfrutes ese espacio que te estás regalando a ti. Mantén tu mente en el presente, para que hagas la postura de manera consciente. Pon pausa a todo lo externo y disfrutar ese instante. Respira profundo, eso te dará aún más tranquilidad y energía.
Namasté.
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