Por: Andrea Odessa
Lo primero que viene a la mente cuando escuchamos la palabra vegano suelen ser aburridas ensaladas o precios exagerados. Nada más lejos de la realidad. Antes de ser vegana, debo confesar que sólo me acercaba a la estufa cuando me hacía un té. Ahora es mi lugar favorito de la casa. Comenzar con una dieta vegana ha sido una invitación para volver a conocer nuevos sabores. He encontrado un amplio mundo de aromas y texturas a los que apenas les ponía atención. Uno de mis estilos de cocina veganos favoritos es el japonés. Platos sencillos con sabores sutiles, fáciles de preparar y sobre todo libres de crueldad animal. Sopas, rollos, guisados y postres que en restaurantes cuestan hasta el triple de lo que cuesta cocinarlos una misma. El día de hoy, te enseñaré como hacer un delicioso ramen shoyu.
Ingredientes para 4 porciones:
- 1 taza de hongos shiitake secos (o un hongo portobello seco)
- 2 manojos de espinaca
- 1 zanahoria
- 1 lata chica de elote desgranado
- 2 cebollines
- 4 cucharadas soperas de caldo vegetal
- Salsa de soya
- 240 gramos de pasta para ramen
- 2 hojas de algas secas para sushi cortadas en tiritas
- Aceite de ajonjolí
- Ajonjolí tostado
- Pimienta negra molida
Modo de preparación:
En una cacerola hervimos 6 tazas de agua con el consomé vegetal, los hongos, ½ hoja de alga para sushi cortada en tiritas y un cebollín en rodajas (también con la parte verde).
Mientras el caldo se cuece, cortamos la zanahoria y las espinacas en julianas.
Calentamos un sartén y freímos a término medio la zanahoria con la cebolla en media cucharadita de aceite de ajonjolí.
Cuando las zanahorias estén cocidas y tengan un color naranja más intenso, echamos un poquito más de aceite y las espinacas.
Sazonamos con una cucharadita de salsa de soya sobre las verduras, y cocinamos a fuego lento moviendo los ingredientes hasta que las espinacas tengan un color verde oscuro. Retiramos del fuego.
Cuando el caldo esté hirviendo, bajamos la flama al mínimo y agregamos la pasta, una pizca de pimienta, media cucharada de aceite de ajonjoli y 4 cucharadas soperas de salsa de soya.
Para servir, dividimos la pasta y el caldo sin enfriar y las servimos en platos hondos. Hacemos la pasta para uno de los lados del plato para dejar un espacio con caldo y agregamos ahí las verduras sofritas, 2 cucharadas de elote y tallos de cebollín en rodajas.
Espolvoreamos con una pizca de ajonjolí y tiritas de algas.
Al final, tendremos un delicioso caldo de shiitake a la soya con mucho cuerpo que no le pide nada al caldo de res o cerdo. El aceite de ajonjolí le da un sabor más robusto. Si lo deseas, puedes agregar más salsa de soya al gusto. Puedes comerla con tenedor o con palillos. Te recomiendo acompañar con agua fresca de limón con chía o una cerveza clara bien helada. ¡Buen provecho!
Los hongos shiitake y pasta para ramen los puedes conseguir en cualquier tienda con productos orientales o en secciones gourmet o importaciones de las cadenas de autoservicio. Si no llegaras a conseguir, puedes rebanar finamente varios hongos portobello y ponerlos a secar al sol durante tres días. Ponlos en una ventana donde les de la luz del sol directa y en las tardes cubrirlos con una gasa fina o toalla de papel absorbente. También puedes secarlos en un horno a temperatura baja. Los hongos secos concentran más su sabor para hacer caldos.