Por Ivonne Orozco
La identidad es algo que nos da un valor agregado. Últimamente con los nuevos aconteceres políticos, lo de hoy es voltear la mirada a México. Podríamos entonces voltear y empapar a nuestros hijos con la magia de la gran cocina de su país. Revalorar un nopal, una tuna, la vainilla, el achiote, el cacao, los rojos tomates, grandes herencias de nuestro país al mundo y de las que nos deberíamos sentir orgullosos. Tenemos una canasta básica única, maravillosa y ancestral, heredada desde nuestros antepasados. La cocina mexicana engalana la mesa empapada de historia.
Pocos países pueden tener este gozo. México, sin lugar a dudas, cubre todas aquellas necesidades que tienen que ver con el ser: Espíritu y Estómago. Sería importante que los niños consumieran nopales en lugar de nuggets; tortillas de nixtamal y no fritangas; un buen guacamole y no un dip de queso envasado. Nuestros hijos deben conocer nuestras semillas y frutos, su aroma y su sabor, y nosotras aprender que si solo se alimentan de lo que se produce en este país, difícilmente un niño mexicano padecería diabetes infantil, por nombrar solo una de las enfermedades, que hoy parece parte de nuestro vocabulario ordinario.
La buena alimentación aunada a los pensamientos positivos hace a los niños más felices, productivos y sanos.
¿Sabías que el chocolate no se bebe con leche o que el aceite de los supermercados es más dañino que la manteca de cerdo?
¿Sabías que el picante es un expectorante maravilloso?
¿Sabías que la tortilla de maíz aporta más calcio que un vaso de leche?
Taquitos dorados de flor de jamaica con queso de cabra
Para 4 personas.
Ingredientes
- 12 tortillas de maíz blancas
- 250 grms de queso de cabra
- 2 tazas de flor de Jamaica cocida y picada
- 1 chipotle
- 1/4 de cebollita morada, en julianitas
- 2 cucharadas de miel de abeja
- Sal gruesa al gusto
- Aceite suficiente (de preferencia de maíz o canola)
Modo de preparación
Se cocina la jamaica, con una cucharita de aceite se acitrona la cebolla. Después vertemos la jamaica, rica en antioxidantes, con el chile chipotle picadito y la miel. Sazonamos con sal al gusto.
Se rellenan las tortillas con queso y el guis. Se sujetan con palillos y se ponen a dorar en el aceite hirviendo. Se escurren. Puedes acompañarlas con la salsa de tu preferencia y rábanos desflemados.
¡Disfrútalas!
