Por Jessica Rosales
El desinterés, pleitos con la pareja o incluso problemas económicos, son algunas de las causas por las que, cada vez, son más los padres desobligados que no están dispuestos a cumplir su responsabilidad con los hijos, y nos referimos no solamente a los hombres sino también a mujeres.
Pero hay que decir que es mayor la cifra, y por mucho, de hombres que no están dispuestos a cumplir con su responsabilidad, pues en Coahuila aumentó en forma alarmante el número de jefas de familia a cargo del hogar.
A pesar de los constantes discursos sobre la equidad de género y la pretensión de las autoridades por abolir la discriminación entre ambos sexos, para que no se privilegie al género masculino en ningún aspecto de la vida social; tal parece que esta intención ha quedado fuera de la agenda de algunos hombres.
De acuerdo a estadísticas del INEGI, en Coahuila existen 149 mil 765 jefas de familia, se trata de mujeres solteras, separadas o divorciadas que adquieren la responsabilidad de llevar solas el sustento al hogar, cuidar y educar a los hijos, producto de una relación de pareja.
Los números se han incrementado, pues en el año 2000, eran 94 mil 312 mujeres en esta condición; mientras que en el 2005 se registraban 118 mil 756; y en una década, se registran otras 30 mil jefas de familia, llegando a casi 150 mil en la actualidad.
Muchas mujeres son madres solteras porque su pareja nunca quiso hacerse cargo de la familia en ningún aspecto, pero hay muchas otras que prefieren esta condición a vivir en peligro, pues las estadísticas apuntan que, quienes tienen hijos, sufren más de episodios violentos con la pareja.
En 2015, poco más de 3 mil 200 hombres que disolvieron su relación de pareja aceptaron a través de un proceso de conciliación pagar la pensión alimenticia de sus hijos, con cantidades que van desde el 10 al 30 por ciento del total de su salario; aunque existen casos en que pagan el 15 o 20 por ciento del salario por cada uno de los hijos, lo cual depende del acuerdo y decisión de un juez.
Considerando que existen 149 mil jefas de familia en el estado, y sólo 3 mil 200 convenios de pago de pensión, lo anterior representaba en 2015 apenas el 2 por ciento de los casos en que los padres aceptaron su responsabilidad, por lo que el 98 por ciento no aportan apoyo económico a los hijos, y en gran parte de los casos ni siquiera conviven con ellos.
A pesar del contexto en el que viven madres solteras, existen también casos en donde son las féminas las desobligadas con los hijos, pues en Coahuila se reportan casos en la región sureste de padres que tienen la guardia y custodia, y son quienes han demandado la pensión alimenticia a las madres, aunque la cifra es mínima, apenas unas 15 o 20 hombres en esta condición.
Sin importar que las leyes privilegien el derecho del menor, son pocos los casos en donde la mujer logra obtener de su pareja el cumplimiento de la obligación para con los hijos.
Pero hace unos días en México se dio una noticia relevante en este tema. Si eres adulto y no recibiste pensión alimenticia siendo niño o niña, ahora puedes demandar el pago retroactivo de los alimentos que no recibiste, gracias a una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El pasado 1 de febrero, la Primera Sala de la Suprema Corte resolvió el amparo directo en revisión 1388/2016, en el que estableció que en virtud de la condición de menor de edad y del lazo de filiación entre padres e hijos, surge el derecho a recibir alimentos.
Aunque la obligación de los padres va más allá de un tema económico, pues el menor siempre agradecerá el lazo y el vínculo permanente de sus padres aun estando divorciados, es importante que consideren esta situación y no olviden su responsabilidad, porque tarde o temprano podrían recibir el reclamo directo de sus hijos, pero en los tribunales.