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¿Todavía le das?

Por Kim Dewey

De regreso a lo básico. A uno de mis temas favoritos: la lactancia materna. Hoy me gustaría compartirte algunos datos interesantes acerca de los beneficios de la lactancia materna prolongada a más del año.

México es uno de los países en Latinoamérica y el mundo con el índice de lactancia materna más bajos. La razón por la que muchas mujeres no tienen una lactancia exitosa, es casi siempre por falta de apoyo, información o desinformación. La mayoría de los pediatras y equipo médico no está capacitado, informado, ni interesado en apoyar a una mujer que quiere amamantar a su cría. En nuestro país sólo el 14% de las madres amamantan de forma exclusiva los primeros seis meses y el porcentaje es aún menor para bebés y niños de un año o más que son amamantados. ¿Cómo puede ser esto posible cuando estadísticamente solo el 2% de las mujeres no pueden amamantar por razones médicas? Ósea, la LM es factible ¡para el 98% de las mujeres!

Dar el pecho no es fácil, y el apoyo cercano es indispensable. Si una mujer decide no amamantar por razones personales, que sea una decisión informada y no impuesta. También es real que la presión social puede ser muy grande en una sociedad donde amamantar no es “lo normal”. Y esta va aumentando a medida que el bebé o niño crece. Antes de vivir en Chiapas, nunca había visto una mujer amamantar a un niño que ya pueda caminar ¡y correr! Honestamente, nunca había visto a una mujer amamantar en una reunión, restaurant o en un espacio público.

Cada vez que viajaba con mi hija, primero a los 3 meses, a los 6 meses, al año, a los dos años y más, iba la pregunta en aumento: ¿Hasta cuándo le vas a dar?, ¿No se acaba tu leche?, ¿Come algo más? Pero tuve un buen training, nunca me sentí intimidada. Estoy convencida del gran poder de la LM ¡y segura de mi elección de seguir amamantando a una niña de tres años! Ha sido un proceso natural para nuestra familia, motivada principalmente por los enormes beneficios para la salud de mi hija y en respetar sus ritmos y tiempos.
Aquí un poco de nuestra experiencia y los beneficios de la lactancia materna más allá del año…

La LM es un tema de todos

Comparto esto con mucho amor, sé que para muchas mujeres es difícil conciliar el tema de lactancia con la vida real, el más difícil creo: el tema laboral. Después, también, la falta de apoyo familiar y médico, por presiones y/o falta de recursos. El sistema no está diseñado para apoyar a la madre, incluyendo el derecho a la lactancia materna. No viví la experiencia de tener que ir a trabajar y tener que meterme a un baño a sacarme leche, no viví criticas fuertes ni presiones. Tuve y tengo apoyo, comparto los beneficios que he visto de primera mano, lo que conozco de cerca. Consciente de que es necesario hablar de lactancia materna, que se vea, que se comparta, dejar que sea tabú o cosa “de mamás”. La lactancia materna es un tema de todos y nos beneficia a todos.

Después del primer año la Leche Materna está llena de nutrientes para tu bebé

La leche materna ¡nunca se convierte en agua!

La leche materna cambia para satisfacer las necesidades del bebé y nunca pierde sus nutrientes. Por ejemplo, la leche no es la misma para un recién nacido que para un bebé de 6 meses o dos años, pues los requerimientos nutricionales son distintos. La leche de madres amamantando por más de un año contiene mayor proporción de grasa y contenido calórico que la leche de un bebé de pocos meses, y sigue aportando Vitamina A, Vitamina B12, Calcio, Ácido fólico y continua nutriendo el Microbioma y el sistema inmunológico del bebé durante todo el tiempo que continue la lactancia.

Dar el pecho refuerza el sist. Inmunológico del bebé desde el nacimiento hasta que se continúe con la lactancia

La leche materna contiene muchas sustancias que benefician el sistema inmunitario del bebé, incluyendo anticuerpos, factores inmunológicos, enzimas y glóbulos blancos. Estas sustancias protegen al bebé contra una muchas enfermedades e infecciones, no solo en el período de lactancia materna sino, en muchos casos, mucho tiempo después de haber dejado de lactar. La LM también estimula el crecimiento del Microbioma, las bacterias saludables en el tracto intestinal del bebé o niño todo el tiempo que siga lactando, lo que también fortalece su sistema inmune, y en palabras sencillas “lo educan”. Y, como algunos estudios sugieren, la LM también puede ser aliada para la prevención de enfermedades autoinmunes, así como alergias.

Más beneficios para la salud de tu bebé

La composición de la leche materna está viva. Contiene células madre que protegen y reparan el cuerpo de tu bebé y que, actualmente, se estudian en todo el mundo para curar enfermedades como el Alzheimer y Diabetes. La leche contiene componentes que destruyen células cancerígenas. Y tu cuerpo tiene la capacidad de identificar virus y bacterias en el cuerpo de tu bebé y el medio ambiente a través del intercambio de saliva por la succión del bebé para crear anticuerpos diseñados específicamente para tratar esas infecciones que través tu leche llegan a tu hijo.

Dar el pecho no le quitará el hambre a tu bebé

Me preguntaban si Sara comía, aunque le diera pecho. Esto lo empecé a escuchar a partir del año. Y sí, Sari se integró a la dieta familiar y seguía tomando pecho día y noche. A partir del año comenzó a comer más sólidos, y obviamente a reducir el número de tomas de leche. Pero una cosa no quita la otra. A partir de los dos años, “negociamos” tomar teta solo en casa y cuando viajamos. Hoy tiene tres años pasaditos y seguimos. Ya es muy poco, tiene su beneficio nutricional, pero ahora el componente más fuerte es ritual y apapacho. ¡Y come de todo!

La LM sigue siendo una gran aliada para la madre y el bebé

Después del año, además de los nutrientes, dar el pecho sigue fortaleciendo el lazo entre la madre y el bebé o niño, vínculo que brinda seguridad y calma.
Dar el pecho reconforta y nutre al bebé durante la dentición, resfriados, cambio de rutinas, enfermedad o cualquier malestar que el bebé o niño no tenga ganas de comer sólidos o líquidos.  Para los niños sigue siendo fuente importante de nutrientes y lugar de seguridad y confort.

Es temporal, sí va a dejar de tomar pecho (y no, no te está manipulando)

“¡Nunca va a dejar el pecho!” dicen cuando ven a un niño de dos o tres años tomando pecho. Si lo va a dejar. y no, no será un niño dependiente y chiflado. Al contrario, el apego y seguridad que brinda el tiempo de lactancia materna fortalece el vínculo y el sentido de seguridad y pertenencia en el niño. Culturalmente no está integrado el que una madre dé pecho a un niño de dos o tres años. Desde el punto de vista antropológico, varios estudios sugieren que el tiempo de destete natural es entre los dos años y los siete años. Hay sociedades donde así es ¡y es celebrado! Además, sabiendo que el sistema inmunológico continúa desarrollándose en los niños hasta los siete años, la Leche Materna no puede más que acompañar, ayudar y fortalecer ese desarrollo. En mi experiencia, ha sido un proceso natural y orgánico. ¡La naturaleza y los niños son sabios!

La Leche Materna no se acaba

La lactancia es un proceso de oferta y demanda, es decir mientras continúes amamantando a tu bebé, la producción de leche seguirá.

Ser ejemplo para niñas y niños

Para una niña o un niño que es amamantado o que ve que su hermanita es amamantada, la lactancia materna es lo más normal. Ver a una mamá que alimenta a su hijo de su pecho es natural. De a poco se irá transformando la percepción colectiva, habrá más presión y acción por apoyar y proteger la lactancia materna y las madres.

No hay tiempo límite de hasta cuándo debes o puedes dar el pecho a tu bebé

Cada madre y bebé, o niño, deciden hasta cuándo seguir la lactancia materna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar el pecho en exclusiva durante seis meses, combinado con otros alimentos durante al menos dos años, y después de ese periodo hasta que la madre y el bebé lo deseen.

Si estás embarazada y quieres amamantar busca apoyo desde ya. Comparte tu decisión con tus seres queridos. Si decides amamantar, rodéate de personas que te acompañen y apoyen. Acércate a un grupo de apoyo a la lactancia. Si conoces a una mujer que da el pecho o quiere seguir dando pecho a su bebé o niño, apóyala. Si ves a una mamá dando pecho a su bebé o a su niña que corre a pedir teta, regálale una sonrisa.

Kim Dewey: Mamá, yoguini, diseñadora y viajera de corazón. Criando despacio. Lo que me inspira: mi familia, la naturaleza, la magia de lo cotidiano.
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