Por: María Izaguirre
Existen varias formas para decorar nuestro hogar, ese espacio que habla muchísimo sobre nuestros gustos y nuestra personalidad, y una de ellas es decorando con arte.
El arte no es exclusivo de los museos ni de las galerías ni de nadie. Existimos aquellas personas que no queremos decorar con impresos enmarcados y comprados en una tienda de decoración y que buscamos algo más original y único.
De la misma forma que hay arte accesible, como pintores, fotógrafos, escultores, etc. que trabajan adaptándose a nuestras necesidades y con precios al alcance de nuestros bolsillos.
Hoy les hablaré un poco sobre cómo decorar con arte.
La pintura siempre ha sido, desde tiempos de las cavernas, el elemento más recurrido para vestir muros. Desde obras clásicas como hasta impresionistas o abstractas, la pintura es la mejor manera de darle un toque más sofisticado a cualquier espacio, y al utilizarse en combinación con otros elementos decorativos, se logra un espacio único.
La pintura tiene la capacidad de despertar en nosotros un sinfín de sentimientos y emociones. Mirar una escena de campo nos tranquiliza, un retrato nos habla de lo que sintió el o la modelo al ser pintado, los trazos modernos nos dan energía y nos sentimos naturalmente atraídos hacia ciertas representaciones que parecen hablarnos al corazón.
Hay miles de posibilidades para decorar con una pintura, ya sea esta de gran formato sobre el sofá de la sala, o colocando varios cuadros en serie en el pasillo o recibidor, apoyados sobre la chimenea o sobre el suelo, utilizar piezas independientes o en forma de tríptico. Pero no solo hay que limitarnos en las áreas sociales, también puedes colocar obra en otros lugares de la casa.
En la recámara de mi hija Maya, coloqué un cuadro como cabecera, y me encanta porque le da un toque único a la habitación al mismo tiempo que ella va familiarizándose con el arte.
También puedes colocar cuadros en baños, aunque en estos casos deberá ir protegida para resguardarse de la humedad, un consejo al ponerles vidrio es tengas cuidado con los reflejos y los brillos de la protección para que no se pierda la obra.
Cómo colocar o ubicar la mejor ubicación para un cuadro
Primero que nada, debes tomar en cuenta la dimensión del muro para poder jugar con el espacio y escoger el cuadro ideal. Si el espacio es muy grande, y no deseas colocar muchos elementos, prueba con un solo cuadro, pero que rellene bien el espacio donde lo vas a colocar.
Si ya tienes la obra y no es lo suficientemente grande para las dimensiones de la pared puedes enmarcarla con dimensiones mayores, utilizando doble marco o fondos de color de modo que aumenten las dimensiones del cuadro.
Si el espacio donde quieres colocar un cuadro está sobre un mueble, centra el mismo de modo que quede una holgura entre el cuadro y el mueble y, por tanto, entre este y el techo, aunque no necesariamente debe de ser la misma medida con el techo, porque hay paredes muy altas que entonces evitarán la correcta apreciación del cuadro. Si es un área sin muebles, lo ideal es colocar el centro del cuadro a 1.50 m aproximadamente del suelo. Esta es la altura del observador, pero esa medida es variable en dependencia a las condiciones del espacio. Si la pared es más ancha que alta, prueba con obras que se basen en la horizontalidad.
En cuanto a estilos, puedes combinar pintura clásica con un interior contemporáneo o viceversa. El arte siempre será una fuente importante en la decoración, en la vida diaria y una buena inversión.
Apoya a los artistas locales, compra arte local
Es importante que compres arte local. Cuando lo hacemos, conocemos más nuestra propia cultura. Además, el arte local siempre es más económico que el que compramos en otras ciudades o países. Y, al apoyar la economía de los artistas locales, también apoyamos indirectamente la de nuestra comunidad y la de nuestro país.
Si buscas un objeto de arte original y de bajo costo, te recomiendo que empieces buscando en el arte que se crea y se vende a tu alrededor.