Por María Izaguirre
En casi todos los hogares, la lavandería es la zona más caótica y a la que menos atención le ponemos. Muchas veces están mal diseñadas ya que muchas veces, los que diseñan el espacio no lavan ropa por lo que no entienden el orden y el espacio que se requiere para esta área. Mi casa es el mejor ejemplo para esto, ya que el espacio que se destinó a la lavandería es muy pequeño, mal iluminado y poco funcional. Piensa en la lavandería como cualquier otra habitación de tu casa, y no la conviertas en un depósito en el que casualmente se encuentra la lavadora.
Ya sea grande o pequeño el espacio destinado a la lavandería, la mejor manera de empezar a remodelarlo o reacomodarlo es pensar en tus usos y costumbres a la hora de lavar. Lo importante es plasmar un poco de nuestro gusto decorativo en la estancia, intentando evitar que se convierta en una mera zona de almacenaje. Quizás así no sea tan tedioso lavar. Lo esencial que debe tener una lavandería, como todas sabemos, es lavadero, lavadora y secadora, y casi todas las casas cuentas con esto. Aquí veremos algunas otras cosas útiles y divertidas que pueden volver este espacio más agradable.
Primero que nada, empecemos por los recubrimientos. Para el piso los más recomendable es utilizar cerámico ya que en esta área se utiliza agua y producto químicos que pueden dañar algún otro tipo. Los muros pueden ir con azulejo, papel tapiz, o simplemente pintados. Puedes utilizar colores pasteles para un ambiente más agradable y acogedor, o tonalidades fuertes para darle vitalidad. Lo importante es dejar ya el blanco de hospital atrás y aventurarnos a darle más carácter a esta zona. También puedes pintar algún muro con pizarra y poner alguna frase o la lista de cosas que faltan por comprar.
Coloca los muebles en el orden que mejor se acomoden a la hora que lavas. Por ejemplo, puedes colocar el tallador, la lavadora y la secadora o viceversa, según tus costumbres. Lo ideal sería tener espacio para planchar, pero generalmente estas áreas son muy pequeñas, si este es el caso, el burro de planchar puede ir colgado en la pared o si se puede, puede salir de algún mueble.
Una zona con perchas es fundamental por dos razones: antes de planchar porque evitas crear más arrugas apilando ropa y después, porque así vas colocando la ropa ya lista y evitas que vuelva a arrugarse.
Los cestos son muy útiles a la hora de separar la ropa. Por ejemplo, yo tengo tres cestos de mimbre y a la hora de bajar la ropa sucia la voy separando de una vez en los cestos para ahorrarme tiempo a la hora de lavar. También cuento con un pequeño cesto de calcetines perdidos, así si aparece el par, el otro lo tengo a la mano.
Un área para guardar los artículos de limpieza es super importante, de preferencia en gabinetes cerrados, así el área se ve ordenada y es poco probable que los químicos terminen en nuestra ropa.
Tanto la iluminación como la ventilación son súper importantes para esta área. De preferencia que la iluminación sea natural, ya sea con una gran ventana o con domos si es posible, así se ahorra mucha energía y tendremos mejor visibilidad para esas manchas. Si es posible, que la vista al exterior que tengamos sea agradable, puedes utilizar plantas, para una sensación de tranquilidad a la hora de estar planchando o lavando.