Por Champaca Treviño
Como emprendedora visionaria es de gran importancia que tengas siempre presente que, en una relación laboral, debe existir un beneficio mutuo y no exclusivamente económico, en donde tus colaboradores te aporten conocimientos, habilidades, experiencia y talento, mientras que tú le proporciones, oportunidades para desarrollarse, aprender, crecer y ganar dinero, es decir, formar profesionales líderes.
El aprendizaje y desarrollo de tus empleados es una fortaleza en tu empresa, estar en un lugar que sea considerado como una excelente área de trabajo, no es producto de suerte o casualidad, es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el líder y sus colaboradores en donde se construya, para crecer no solo como empresa, sino como personas.
Tú, como mujer líder, tienes una gran responsabilidad en atraer, retener y desarrollar el talento de tu gente. Todos merecemos tener a alguien que nos pueda transformar en personas visionarias y obtener mayores resultados, en lugar de tener miedo que al invertir en ellos dejen tu empresa, mejor genera razones poderosas para que busquen permanecer y crecer contigo.
Hacer que se sientan orgullosos del lugar donde trabajan, disfrutando lo que hacen, lograr que se fomente un compañerismo, que permita sentirse integrados, leales, con un sentido de familia y equipo, es un reto diario, recuerda que gran parte de nuestro día la pasamos en nuestras áreas de trabajo y sentirnos parte de él, es fundamental.
Pónte como objetivo que las personas que están trabajando contigo, den lo mejor de sí, busca como meta, tener a los mejores, gente competitiva, especializada, que promuevan el orgullo de trabajar en tu organización, que busquen de manera natural el logro de los objetivos de la empresa, en un ambiente constructivo, recuerda que la gente, es el corazón de una empresa, sin ellos no podemos crecer.
Hace tiempo escuche una frase que me hizo reflexionar, “Solas, invisibles, unidas, invencibles.” Como mujer empresaria recuerda ser incluyente, generar alianzas para crecer, perder el miedo a abrirte a nuevas perspectivas, a transmitir tu conocimiento por miedo a que se vayan a otra oportunidad de trabajo, que crezcan más que tu o te roben tus ideas, tenemos la responsabilidad de darle a la gente a nuestro alrededor alas para crecer, para desarrollarse y generar nuevos y mejores perfiles de profesionistas.
Te sugiero tomar un tiempo para analizar el plan de vida y carrera de la gente que te apoya, plantear retos de mejora, definir claramente las expectativas dentro de una comunicación activa, que tu espíritu emprendedor e innovador fortalezca sus competencias.
Sería de gran beneficio que todas las mujeres empresarias pudiéramos invertir en un área creativa en nuestros espacios de trabajo, así como en un área de descanso, todos lo necesitamos, para ser verdaderamente productivos y pensar como dicen “fuera de la caja”.
Recuerda que, solo el 30% de las empresas cuentan con el talento y liderazgo necesarios para construir el futuro y quienes cuentan con estrategias sólidas para desarrollar el talento de sus colaboradores, generan una ventaja competitiva pudiendo alcanzar más de un 12% en el crecimiento de su negocio.
Dentro de mis años de experiencia como consultora, he tenido la oportunidad de trabajar con grandes empresas y empresarios y cada que realizo el clima laboral en una de ellas en particular, me es muy grato analizar como más del 95% de los colaboradores tienen como respuesta el orgullo, lealtad y satisfacción de trabajar en Mesón Principal.
Te sugiero leer el libro The Fish de Stephen C. Lundin, en donde, de una manera sencilla y amena podemos conocer tips, para trabajar en un ambiente innovador, alegre y productivo, en el que tus colaboradores estén dispuestos a todo, a poner en marcha su fuerza de trabajo y crear entusiasmo. Hay que aprender a amar lo que hacemos y no olvidar que el trabajo no está peleado con la energía, la creatividad y la pasión diaria.