Cocinarles a nuestros hijos con amor todos los días, también es festejar su infancia.
Por Ivonne Orozco
Es tan importante la verdadera educación nutricional de un niño, que festejarlo también seria alimentarlo adecuadamente. La diabetes infantil, obesidad, fatiga e incluso depresión, la mayor parte de las veces, es ocasionada por la pésima alimentación de un niño. Y no es porque nunca debe comer una hamburguesa, es porque nunca se le acerca al niño a comer de otra forma. Balancear, promover otro tipo de alimentos en los niños, sería educarlos también. La variedad de frutas y verduras que existen es una gran tema incluso didáctico. Vamos pues a preparar una deliciosa sopita de verduras con grandes personajes:
El señor elote 2 piezas
La señorita calabacita 2 pieza s
Doña papa 1 pieza grande
El estirado de Don Apio 2 ramas
Lady Zanahoria 2 piezas
El niño chicharo 1 taza
La viuda espinaca 1 taza
La profe Cebolla 1/4
Don Tomate 2 piezas
1 1/2 de consomé de pollo
2 cucharas de aceite
Sal al gusto
En una cazuela, ponemos las cucharadas de aceite que este desfile de verduras va a comenzar.
Se pican todas las verduras, que por cierto van muy contentas porque ¡van a alimentar!
Se lavan, se desinfectan y se incorporan al aceite.
Se sofríen por 10 minutos, favor de menear entusiasmada.
Una vez sofritas las verduras ponemos el consomé de pollo y sazonamos con sal y si lo deseas un poquito de pimienta.
Tapamos y dejamos terminar la cocción de este festival tan colorido por 15 minutos a fuego lento.
Una vez soltado el hervor y si llegará a faltar consomé agregar un poco más.
Al momento de servir tenemos opciones de invitados:
El lechero Don Queso, Don Jamón en trocitos, El señor Pollito desmenuzado y no podía faltar “El cremoso” Aguacate. Unas gotitas de limón ¡y listo!
Niños Sanos = niños felices= mamás satisfechas.