Por Champaca Treviño
¿Hace cuanto has dejado de emprender sueños, pasiones, proyectos novedosos, diferentes, algún cambio en tu proyecto de vida o negocio por miedo al dolor, al fracaso y prefieres estar en una zona de confort?
Es esencial tu papel como mujer en la innovación, sin embargo como todo ser humano hemos sentido dolor, miedo, tristeza por fracasos o errores y conforme pasan los años nos hacemos más temerosas o “cuidadosas” de cada paso que damos, sin embargo tenemos un enorme talento y potencial emprendedor que muchas veces dejamos de lado por nuestros miedos internos.
¿Cuántas veces hemos sentido esas ganas, ese impulso por innovar, por proyectar tantos sueños que tenemos y nos detenemos por alguna experiencia vivida que nos representó un fracaso y un dolor? Y de repente, de la nada, llega a nosotras la palabra, resiliencia.
¿En algún momento de tu vida como madre, mujer emprendedora, líder, hija, esposa, novia, amiga, parte de una sociedad, te has dado la oportunidad de reflexionar sobre alguna experiencia dolorosa que te ha tocado vivir y has recordado la forma en la que la enfrentaste y saliste de ella? Te aseguro que si lo haces, te darás cuenta que más de una vez ¡lo lograste!, saliste adelante de una forma victoriosa.
Nuestra historia, misma que escribimos diariamente, determina en gran medida nuestra personalidad, teniendo un papel decisivo en como vemos la vida a través de los años y en cómo hemos desarrollado la resiliencia.
Pero ¿qué es la resiliencia?, es tu capacidad para afrontar, adaptarte y superar una adversidad e incluso transformarla en aprendizaje.
Hace unos años, una persona me dijo, esto que vives hoy, en algún momento lo agradecerás, por supuesto que en ese momento dije: “Es una locura pensar de ese modo” y conforme ha pasado el tiempo, tengo muy presente esa frase y efectivamente, agradezco todos y cada uno de los momentos vividos ya que me han permitido ser lo que hoy soy y ver la vida desde otra perspectiva, pero sobre todo, disfrutar cada momento, cada alegría, cada tristeza, ya que representan un pedazo de mí y el cómo lo vivo me ayudará a ver mi presente y futuro desde otro punto de vista.
Y por supuesto, no soy la única que ha vivido algún momento difícil, todas y cada una de nosotras, tenemos enormes vivencias y no hay que perder la perspectiva que el nivel de dolor o problema, varia de una persona a otra, por lo que hay que respetar el sentir de cada una de nosotras y como dice aquella frase, el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Ahora bien, la resiliencia, en un modo empresarial, la podemos tomar como una oportunidad para construir y desarrollar, no se trata de sobrevivir o resistir, va más allá de eso, es aprovechar de manera positiva, esa experiencia estresante y obtener un beneficio que no estaba planeado, por supuesto que se requiere un alto fortalecimiento de tu inteligencia emocional.
Emprender está de moda, sin embargo debe tomarse con toda seriedad posible, hemos visto interminables publicidades de cursos o discursos motivacionales de historias de éxito, sin embargo, algo vital es no ocultar el hecho que emprender trae implícito dedicación, esfuerzo, adversidades, fracasos y sacrificios y más en nuestro rol como mujer, es decir, no vivamos en un “mundo color de rosa”.
El emprendimiento femenino conlleva fomentar la creatividad y la innovación y ser un espejo para nuestros seres queridos, romper paradigmas, crear cambios y tener un equilibrio en nuestros diversos roles.
Existen miles de oportunidades para poder vivir nuestra pasión empresarial, mas no olvides que tal vez te toque hacerlo con todo en contra y si es así, deja tus miedos a un lado, ten la capacidad de vivir cada momento, aprender y sacar lo mejor, cuentas con todas las herramientas para generar valor.
Si tu idea de negocio no prosperó, si tu proyecto no tuvo el éxito que deseabas, si ese trabajo no lo disfrutas, si no has logrado esa meta que te pusiste, si esa empresa que creaste no fue lo que esperabas, si te sientes abrumada o cansada en lo que realizas, así haya colapsado toda actividad que realizaste como emprendedora, busca adaptarte, saca tu tenacidad, sobreponte rápidamente al fracaso y continua llevando a cabo tus planes para triunfar, pasará el tiempo y te darás cuenta que todo formó parte de un gran aprendizaje.
La resiliencia es el resultado de tu conducta, de tu forma de pensar, por lo tanto, busca que como mujer líder cada circunstancia sea utilizada a tu favor, desarrolla una actitud positiva, fomenta tu crecimiento y desarrollo, acepta tu realidad y piensa en diversas opciones para salir adelante, a mí en lo personal algo que me ha ayudado a encontrar respuestas es preguntarme ¿para qué…? y poco a poco encuentro un sentido a todo lo vivido.
Como emprendedora y mujer líder, la resiliencia es una gran cualidad, con habilidades y características que te facilitarán salir adelante en retos, permítete confiar en ti misma, abre los ojos e identifica nuevas oportunidades de negocio, relaciones y nuevos retos, identifica posibles obstáculos y para no repetir errores, determina la opción a, b, c y si es necesario una d para afrontar cualquier eventualidad.
Recuerda que eres una mujer líder, innovadora, creadora de cambios, en tus proyectos de negocio busca mantener la calma, estar en control ante una crisis, que tus impulsos no te hagan perder la perspectiva de las cosas, se optimista y a la vez realista.
¿Qué resultados podrás tener viviendo la resiliencia en un modo empresarial? Ser una mujer profesional, con retos de negocio placenteros, vivir bien y desarrollarte positivamente en condiciones adversas, en pocas palabras a estar en paz, en equilibrio.
Recuerda que en toda “crisis” suele haber oportunidades y tú tienes todos los recursos internos para transformar en positivo todo lo vivido y construir un cambio.