Por Liliana Mendoza
“Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla”.
-Sun Tzu, en Arte de la Guerra
Hace tiempo leí esta pregunta y me hizo pensar mucho. Creo que desde que somos niños el miedo nos invade de diferentes formas y en distintas circunstancias, y cuando logramos vencerlo descubrimos que somos valientes. Conforme vamos creciendo los miedos son más complejos y de mayor relevancia.
El miedo es la manifestación del organismo para protegernos en cualquier área: mental, corporal y/o emocional, de situaciones de peligro, reales o ficticias.
Es algo necesario y natural, que históricamente ha evitado que el ser humano haya desaparecido hace miles de años, salvo por un detalle: los peligros ficticios. Podríamos decir que el miedo es un exceso de futuro, es decir, de algo que no existe.
El miedo desaparece, cuando lo miras a los ojos, cuando lo enfrentas.
Pero, ¿cómo enfrentas algo que temes? La vida nos prepara sin darnos cuenta para enfrentar la mayor parte de nuestros miedos. Partamos del punto que es totalmente normal tener miedos, tenerlos no te hace una persona débil o cobarde, sino todo lo contrario, es una señal de que estás alerta, te cuidas y te proteges.
Existe un buen ejercicio que me ha funcionado para enfrentar mis miedos, te lo comparto:
Haz una lista de todo aquello que te ocasiona miedo y analiza bien la causa de cada cosa. Te puedo asegurar que al terminar este pequeño pero profundo ejercicio, entenderás muchas cosas, ya que no necesitas luchar contra todos tus temores, si conoces la raíz de éstos, muchos desaparecerán.
En mi columna anterior te conté algunos de mis miedos al enfrentarme a ser mamá soltera. Sigo teniendo muchos y de todo tipo: de salud, económicos, emocionales, casi todo relacionado con ser mamá, puesto que toda la responsabilidad de mi hijo es sólo mía. Te aseguro que, en lo personal, desde que llegó Diego a mi vida he enfrentado mis mayores temores, pero lo he hecho tomando acciones y solucionando lo que está en mis manos. Diego ha sido mi mejor maestro ante la vida.
Lo más importante es creer en nosotras mismas, si bien habrá ocasiones en que no tomaremos la mejor decisión, o sentiremos que el miedo gana, no pasa nada, ten por seguro que eso también pasará, descubre la raíz de ese miedo y te aseguro tendrás el control.
Todas las mamás, solteras o no, enfrentamos miedos a diario, pero al final de cuentas somos valientes de raíz, por el solo hecho de dar vida.
Y tú, ¿en qué miedo descubriste que eres valiente?