Por Jessica Rosales
A nadie nos gusta pensar en la muerte y menos cuanto tenemos hijos pequeños ¿Qué será de ellos? ¿Quién cuidará de ellos? ¿Cómo continuarán solos? Son las preguntas que nos hacemos.
Pensamos que lo ideal es que una madre muera antes que sus hijos, porque la pérdida de ellos es irreparable y dolorosa, preferimos no pensar en eso, pero ¿tenemos asegurado su bienestar en caso de fallecer?
La mayoría de los mexicanos tiene la creencia que hacer un testamento o comprar un seguro de vida adelanta nuestros últimos días. Sin embargo, lo único que provoca la falta de previsión es que heredamos problemas.
El Colegio Nacional del Notariado Mexicano (CNNM), recomienda realizar este trámite con el cual pueden designar a un tutor para sus hijos menores de edad, en caso de que ambos padres fallezcan, y que será el encargado de cuidar en todo aspecto a los menores, sus bienes, además de ser su representante en actos jurídicos. Puede ser la abuela, los tíos o cualquier otra persona cercana a la familia.
El organismo señala además que, en el testamento, los padres pueden nombrar a un tutor sustituto en caso de que el tutor designado muera antes o al mismo tiempo que ellos.
Explica que el tiempo de duración del ejercicio de la tutela es diverso, en la mayoría de los casos, ésta termina cuando el menor alcanza los 18 años de edad, aunque también se puede designar a un tutor para una persona con incapacidad mental.
De igual forma, indica que en el testamento se puede nombrar a un curador, que será la persona obligada a vigilar la conducta del tutor y a dar aviso al juez si detecta algo perjudicial para el menor o la persona incapacitada.
Precisa que en caso de que los padres estén divorciados, en el testamento se manifiesta quién tiene la patria potestad de los hijos, y ésta sólo puede perderse por muerte o por sentencia de un juez, y el tutor sólo será responsable del menor en caso de muerte de ambos padres.
En el caso de las madres solteras, además de hacer un testamento, puede acceder al programa federal “Seguro de vida para jefas de familia”, cuyo objetivo es apoyar a los menores en desamparo para continuar sus estudios.
En Coahuila poco más de 134 mil jefas de familia están afiliadas y a la fecha 777 menores reciben una beca bimestral debido a que su madre falleció por accidente o enfermedad.
Al fallecer la jefa de familia, el beneficio se otorga directamente a los tutores, siempre y cuando acrediten con las boletas de calificaciones que los hijos de la afiliada continúan estudiando.
Los requisitos para inscribirse al “Seguro de vida de jefas de familia” es que la madre presente un acta de nacimiento, credencial del INE, CURP, comprobante de domicilio y comprobante de estudios de los hijos.
Dicho programa tiene el objetivo principal de proteger el bienestar socio-económico de hijas e hijos en estado de orfandad materna. El Programa, implementado por la Sedesol, consiste en una póliza con el que una mujer protege a sus hijos en caso de fallecer, con el pago de una pensión para que sus herederos reciban cuidados o puedan seguir con sus estudios.
La regla del programa establece que se paga el recurso también a menores desde el primer día de nacidos y hasta los 23 años.
El temor más grande de una madre es dejar a nuestros hijos sin protección, por eso es importante prepararnos para un momento inevitable. Las opciones son varias, sólo es cuestión de dejar los prejuicios y supersticiones a un lado, y garantizar su bienestar.