Por Alejandra Peart
Hoy no voy a recomendarte ningún libro. Hoy hablaré de un tema que considero sumamente importante, sobre todo en estos días en que nos encontramos a 20 días de las elecciones en nuestro estado. Votaciones sumamente trascendentes porque elegiremos gobernador, ni más ni menos. Creo que todas saben o conocen mi postura respecto a los partidos políticos, sin embargo, hoy no hablaré de eso, ni defenderé a tal o cual candidato. Hoy me centraré en la importancia de que las mujeres salgamos a votar de manera consciente y sin miedo.
Nosotras mejor que nadie sabemos qué es lo mejor para nosotras, para nuestras familias, para nuestros hijos, qué es lo que queremos para su futuro, cómo nos gustaría que estuviera la ciudad, los hospitales, las escuelas. Nosotras, tenemos el poder de decidir qué comemos en casa, a qué tienda nos gusta ir a comprar la despensa, los regalos, los juguetes. Acompañamos a nuestros hijos y a nuestros padres a sus actividades.
Nos han hecho creer, históricamente, que es el hombre quien decide el curso del país, que votar es de hombres, que son ellos los que deben salir, elegir, decidir, incluso la lucha por la equidad en las cuotas de género de los partidos ahí sigue, sin lograr concretarse del todo. Pero esto no es cierto. Quiero decir, y estoy segura, que la mayoría de nosotras sabemos que esto no es cierto, aunque no lo digamos por el motivo que sea que tengamos, quizá por miedo, tal vez por evitarnos discusiones familiares o malos ratos.
Las mujeres, jóvenes y adultas, en edad de votar, tenemos tanto poder como los hombres, y hasta un poco más, para elegir el rumbo de nuestra ciudad, de nuestro estado, ¡de nuestro país! ¿Sabes por qué? Porque, de acuerdo al Instituto Electoral de Coahuila somos el 50.86 % del padrón electoral en Coahuila. Punto.
Imagínate lo que sucedería si saliéramos a votar, este próximo domingo 4 de junio, todas y cada una de las mujeres que contamos con credencial para votar vigente y lo hiciéramos conscientemente. Pensando en nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Llegó nuestro momento. Llegó la hora de cambiar de pensamiento y darnos cuenta del gran poder que tenemos.
Ya basta de quejarnos y andar por la vida lamentándonos de no haber hecho tal o cual cosa, es tiempo ya de tomar acciones, de hacer lo que está en nuestras manos hacer por el bien de nuestro futuro como mujeres y madres, por un mejor futuro para nuestros hijos.
Además, el voto es secreto. Que nadie te asuste diciéndote lo contrario. Si como quiera te da miedo, porque algunos partidos, o casi todos, amenazan diciendo que habrá alguna forma en que se enteren por quién votaste, y si no votas por quién ellos te obligan perderás tu empleo, perseguirán a tu familia, te cobrarán intereses o qué se yo. Si es así, entonces no le digas a nadie por quién vas a votar o por quién lo hiciste. Que sea tu secreto. Porque repito, ¡el voto es secreto! No hay existe poder humano que le quite eso.
Mujer, sal a votar.
Tu voto es secreto.
Vota sin miedo.
Vota conscientemente.
Que este 5 de junio despertemos todas, en cada casa de todo el estado, con la tranquilidad de ejercimos nuestro derecho, lo hicimos conscientemente y con la esperanza de que podamos vivir en un lugar mejor.
Aún estamos a tiempo de despertar y mejorar nuestra calidad de vida.
Investiga, pregunta, infórmate, asiste a reuniones con los candidatos, informa a tu familia, acércate a las redes, participa de la vida política de tu país, es realmente importante tu voto.
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Datos interesantes
En Coahuila el PRI siempre ha ganado las elecciones de Gobernador desde que se fundó el antiguo PNR en 1929.
Siempre hay un alto grado de abstencionismo, situación que las hace ver como no competitivas
Son elecciones que están muy juntas de la elección presidencial de cada 6 años; esto hace que los candidatos a gobernador brillen poco frente a los aspirantes presidenciales que jalan la atención de la opinión pública y la prensa.
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Algo de historia
La lucha por nuestro derecho a votar fue histórica y se consiguió. El 6 de abril de 1952, al grito de: “¡Que lo repita! ¡Que lo repita!”, más de 20 mil mujeres, congregadas en el parque 18 de marzo, de la Ciudad de México, demandaron el compromiso al candidato presidencial Adolfo Ruiz Cortines para que cumpliera con su promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas.
Ruiz Cortines repitió su compromiso y un año después de ese histórico mitin, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines –ya como presidente– cumplió su palabra y promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.