Por Clara F. Zapata Tarrés / La Liga de la Leche A.C.
El día de la madre acaba de pasar y, en el tema de la lactancia, muchos nos preguntamos, cómo le hace una madre trabajadora para poder continuar con su lactancia sin contratiempos y sobre todo sin renunciar a tan hermoso proceso de crianza. Porque, como he recalcado en otros textos, ser madre no significa renunciar a nuestras metas personales y siempre tenemos la libertad de elegir y de ser autónomas para tomar decisiones informadas. Así, la maternidad no se convierte en algo estático y, por lo tanto, podemos hacer muchas cosas que no hagan que nos perdamos de la lactancia, que además de alimento físico es alimento emocional.
Es sabido, por muchos de nosotros, que el proceso de lactancia se complica cuando no tenemos las condiciones idóneas para realizarlo. Nos enfrentamos a muchas problemáticas y una de ellas se vincula con las condiciones que se plantean cuando las mujeres regresamos a trabajar. Para muchas mujeres trabajadoras. que se convierten en madres las posibilidades se acotan y la lactancia se convierte en una disyuntiva que combina aspectos prácticos, pero también aspectos existenciales y emocionales.
Muchos nos han hecho creer que amamantar y trabajar no es posible, que nuestra producción de leche disminuye de tal manera que se agota y es imposible seguir. Pero es un hecho que las condiciones de las madres que trabajan y desean amamantar son incómodas, no cuentan muchas de las veces con apoyo del empleador y, en consecuencia, orillan a que esa mujer-madre-trabajadora renuncie a ello.
Poco a poco y lentamente, estas condiciones están cambiando y tenemos algunas empresas o lugares de trabajo que se han ido adaptando por fortuna a las necesidades de esas madres. En algunos, tenemos un espacio especial para que la madre trabajadora se saque leche y la guarde en condiciones salubres, en otros, se respetan los tiempos de lactancia para que mamá y bebé tengan la oportunidad de estar en contacto, en muchos otros, la madre-mujer-trabajadora llega a un acuerdo individual con su jefe y, por último, en algunas ciudades y estados tenemos una legislación al respecto. La sociedad entera comienza a sensibilizarse y poco a poco generamos ideas que logran cumplir con nuestros derechos para amamantar.
Hoy, es muy difícil que una madre decida quedarse en su casa criando a sus hijos, no solamente porque las condiciones socioeconómicas no lo permiten sino también porque las metas y la historia de estas mujeres han cambiado a lo largo de muchos años. No es una novedad que las mujeres trabajemos. Y es por ello, precisamente, que necesitamos que la sociedad entera se prepare y se comprometa para apoyarnos a la hora de amamantar. Amamantar y trabajar es posible.
Aquí te contamos algunas historias y estrategias para lograrlo y te proporcionamos algunos recursos bibliográficos, audiovisuales y literarios que hablan sobre ello. Esperemos que te sirvan…
Palabras de madres trabajadoras:
“Amamantar y trabajar sí es posible. Hasta cierto punto es normal identificar cierto bajón en producción de recién regresadas al trabajo, por aquello del estrés que esto genera, las actividades y responsabilidades que tengamos a cargo, etc. Trata de mantenerte tranquila, recuerda que el cortisol (hormona del estrés) inhibe un poco el reflejo de eyección. Mientras te extraes, escucha música que te agrade, lee, ve una foto de tu bebé, trata de estar tan relajada como sea posible, en pocos días verás cambios. Por la tarde libre demanda a todo lo que da y procura no saltarte tomas nocturnas, pues la prolactina alcanza su punto más alto de madrugada y hacer succión en esas horas manda la señal de producir más. Como te dicen, extraerte mientras amamantas también es una gran gran opción, ya que es doble estimulación y esa es la clave. Los tres años de lactancia que me aventé los hice trabajando, regresé diez días antes de que mi chiki cumpliera los dos meses y pasé por algo similar, la confianza en que mi cuerpo puede hacerlo y entregarme un poco a la rutina de extracción fue lo que más me ayudó.”
“Yo lo q hacia era en la mañana sacarme y le daba, cuando regresaba me sacaba y le volvía a dar y a veces por la tarde me volvía a sacar y el domingo que no trabajaba seguía con esta rutina y muy bien completamos una lactancia exclusiva.”
Recursos útiles:
Las hijas de Hirkani: mujeres que escalaron montañas para combinar Amamantar y trabajar, compilado y editado por María Castells-Arrosa y Mariana de Petersen, 2006.
Cómo conseguir una rápida producción de leche materna: la extracción poderosa
Videos de Youtube útiles para extracción manual:
Protocolo de conservación de leche materna
Las experiencias de las madres en los grupos de apoyo de La Liga de la Leche, te ayudan a llevar estos procesos de manera más relajada y tranquila. No dudes en asistir a alguno y pedir apoyo cuando lo necesites.
LIGA DE LA LECHE SALTILLO
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