El maestro perfecto

Todo buen maestro espera impartir a sus estudiantes tanto de lo que él mismo ha aprendido que algún día dejen de necesitarle. Este es el verdadero y único objetivo del maestro.

Por Valeria González

Hoy quiero honrar a todos los maestros, y en especial al que está dentro de nosotros, a nuestro Maestro interno. Un curso de milagros no pretende iniciar un culto más, su único propósito es ofrecer un camino para que las personas puedan encontrar su propio maestro interno. Les comparto algunas de las frases impactantes del libro sobre los maestros; cuando es maestro con minúscula, habla de todos los maestros; y cuando es con mayúscula solo del Espíritu Santo o Maestro interno.

 

  1. Los buenos maestros nunca aterrorizan a sus estudiantes. Aterrorizar es atacar, y como resultado de ello se produce un rechazo de lo que el maestro ofrece, malográndose así el aprendizaje.

 

  1. Un buen maestro clarifica sus propias ideas y las refuerza al enseñarlas. En el proceso de aprendizaje tanto el maestro como el alumno están a la par.

 

  1. Un buen maestro debe tener fe en las ideas que enseña, pero tiene que satisfacer además otra condición: debe tener fe en los estudiantes a quienes ofrece sus ideas.

 

  1. Todo buen maestro espera impartir a sus estudiantes tanto de lo que él mismo ha aprendido que algún día dejen de necesitarle. Este es el verdadero y único objetivo del maestro.

 

  1. Si percibes a un maestro simplemente como “un ego más grande” sentirás miedo, ya que agrandar un ego es aumentar la ansiedad que produce la separación.

 

  1. El maestro que se deja guiar por el ego solo le interesa el efecto que su ego pueda tener sobre otros egos, y, por consiguiente, interpreta la interacción entre ellos como un medio de conservar su propio ego.

 

  1. Los maestros tienen que tener paciencia y repetir las lecciones que enseñan hasta que éstas se aprendan.

 

  1. Necesito maestros dedicados que compartan mi objetivo de sanar a la mente. El espíritu no tiene ninguna necesidad de que ni tu ni yo lo protejamos.

 

  1. El Espíritu Santo es el Maestro perfecto. Se vale únicamente de lo que tu mente ya comprende para enseñarte lo que tú no comprendes.

 

  1. No ando en búsqueda de mártires sino de maestros.

 

  1. La respuesta de Dios es tu Maestro.

 

  1. Lo único que el maestro tiene que hacer para garantizar el cambio es estimular en el alumno su deseo de cambiar.

 

  1. Un buen maestro enseña mediante un enfoque positivo, no mediante uno negativo. No hace hincapié en lo que tienes que evitar para escapar de lo que te puede hacer daño, sino en lo que tienes que aprender para ser feliz.

 

  1. En todas las mentes hay un solo Maestro que enseña la misma lección a todo el mundo.

 

  1. Recuerda que un maestro en conflicto no es un buen maestro ni un buen alumno.

 

  1. Solo aquellos que reconocen que no pueden saber nada a menos que los efectos del entendimiento estén con ellos, pueden realmente aprender. Para lograrlo tienen que desear la paz y nada más. Siempre que crees que sabes, la paz se aleja de ti porque has abandonado al Maestro de la paz.

 

  1. Si quieres paz tienes que abandonar al maestro del ataque.

 

  1. El maestro de la paz nunca te abandonará.

 

  1. El Maestro de Dios no puede sentirse satisfecho con Sus enseñanzas hasta que éstas no constituyan lo único que sabes.

 

  1. Los que no han sido redimidos no pueden redimir, sin embargo, tienen un Redentor. No trates de ser Su maestro. Tú eres el estudiante. Él el Maestro. No confundas tu papel con el Suyo, pues eso nunca le brindará paz a nadie.

 

  1. Hay solamente dos maestros, y cada uno de ellos señala caminos diferentes. Y tú seguirás el camino que te señale el maestro que hayas elegido.
  2. Olvídate de todo lo que te has enseñado a ti mismo, pues no fuiste un buen maestro.

 

  1. Aquí en la tierra, no obstante, los cambios tienen un doble propósito, pues de pueden utilizar para enseñar cosas contradictorias. Y esas cosas son un reflejo del maestro que las enseña.

 

  1. El pecado es una idea que te enseñaste a ti mismo, así el perdón es algo que tienes que aprender, no de ti mismo, sino del Maestro que representa a tu otro Ser. A través de El aprendes a perdonar al que crees haber hecho, y dejas que desaparezca.

 

  1. Y así, tienen necesidad de un Maestro que pueda percibir su demencia, pero que pueda ver también más allá de la ilusión la simple verdad que mora en ellos.

 

Gracias, ¡Gracias a todos los maestros de mi vida!

Valeria Gonzalez

Valeria González, esposa y mamá de una niña y un niño. Estudió Ciencias de la Comunicación, aunque profesionalmente se ha dedicado a la industria restaurantera. Actualmente se siente feliz siendo ama de casa ya que solo dedica unas horas a la semana a los restaurantes. Inicia su búsqueda o madurez espiritual con Yoga kundalini y más tarde y desde hace casi 4 años con Un Curso de Milagros y ahí dejo de buscar más no de aprender.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS