Por Liliana Mendoza Costilla
Hablar de citas cuando eres mamá soltera es riesgoso, como siempre habrá gente que esté de acuerdo o no, al final realmente quienes importan al tomar esta decisión son tus hijos y tú.
Hay muchas opiniones en torno a si salir o no siendo madre soltera (me refiero a divorciada, viuda o que nunca haya estado casada), las condiciones ya no son las mismas que cuando no tenías hijos.
Ser madre soltera puede ser el trabajo más solitario del mundo, si bien nunca estoy sola, puesto que mi hijo está a mi lado siempre, yo estoy asumiendo toda la responsabilidad que naturalmente corresponde a dos. Pongo todo de mi parte para que mi hijo no sienta que le falta alguien.
Aunque tengas todo el apoyo de tu gente, al final de cuentas eres la única persona que está a cargo. Todas tus energías están enfocadas al bien de tus hijos, pero también es importante tomarse un tiempo para retomar la vida sentimental. Creo que todas queremos estar con alguien que nos haga sentir vivas y que hagan nuestro tiempo valer; que como el de todos vale oro, es decir, procuremos que el tiempo que pasemos en citas en verdad valga la pena. Que sea un momento de relax y salir de lo cotidiano ayuda a sentir un poco de descanso.
Cada quien cuida de sí mismo, pero en nuestro caso también tengo que proteger a otra persona. Si yo no estoy bien, mi hijo tampoco lo estará. Si bien, en base a mis experiencias, he adquirido mucha fuerza y resiliencia eso no significa que mi vulnerabilidad para amar haya desaparecido. Ahora soy más vulnerable porque estoy más consciente de mi tiempo y mis relaciones.
Es importante considerar que el querer una pareja no sea porque te sientas sola, una cosa es estar sola sin pareja y sentirse bien, y otra muy diferente sentirse solitaria, con una necesidad de tener a alguien. Aunque suene trillado, es de suma importancia que aceptes tu circunstancia y que no tengas prisa por encontrar a tu compañero de vida. Disfruta tu realidad y créeme, lo demás llega en el momento preciso.
Es fácil confundirse respecto al propósito de tener una pareja, en lo personal tengo una cosa clara: no busco un padre para mi hijo, quiero un compañero de vida.
La vida, mi vida, cambió de forma sorprendente desde que soy madre, no soy la misma que era antes, soy mejor, por lo que el hecho de que alguien llegue a mi vida es un asunto que se debe pensar y actuar de forma cautelosa.
Sobre cuándo es correcto salir y con quién tu misma lo sabrás y sentirás; toma en cuenta que las decisiones que tomes (en todos los aspectos) beneficiarán o perjudicarán no solo a ti, sino a tu hijo. Considero que en base a lo vivido tomarás las decisiones correctas. Recuerda que quien entra a tu vida, también de cierta manera entra a la vida de tu hijo, pon los pies en la tierra y equilibra mente y corazón al elegir.
Lo importante no es esperar ni buscar sino estar en el aquí y en el ahora, disfrutar a tu hijo y a ti misma. Bien dicen que el amor empieza por uno mismo. Empecemos por allí.