Un lunch o refrigerio inadecuado puede generar malos hábitos alimenticios, así como contribuir con la obesidad.
Por Fary Mussa
Esta es una gran tarea para nosotras como mamás. Cada vez que pensamos en el lunch para la escuela de nuestros hijos, el cerebro se nos hace una gran maraña difícil de desenredar y más cuando tratamos de descifrarlo para que sea saludable. Si como mamás logramos hacer esto, nuestros hijos tendrán opciones saludables no solo en casa sino también en el colegio. Toma nota:
Una lonchera saludable:
- Aporta energía para estudiar y jugar.
- Es fácil de preparar.
- Rápido de consumir.
- Es una comida ligera.
- No reemplaza el desayuno ni almuerzo.
- Contiene:
- Proteína (carne, huevo, lácteos, leguminosas)
- Fruta
- Verdura
- Cereal (Pan integral, galletas, avena, tortilla, pasta, arroz)
- Agua natural de preferencia o jugos de fruta de temporada naturales y hechos en casa
¡Crea tus propias mezclas, combinando los diferentes grupos de alimentos!
Es importante tomar en cuenta la opinión de nuestros hijos acerca de lo que les gusta llevar de lunch, obviamente ellos tendrán el descaro de pedirnos dulces y golosinas. Ahí es donde entra nuestra imaginación de mamá para saber cómo reemplazar sus comidas favoritas por algo nutritivo. Por ejemplo, podemos cambiar las papitas de bolsita por palomitas de maíz caseras sin mantequilla ni sal; en lugar de frutas en conserva, que son de sus favoritas, la mayoría de las veces por su nivel de azúcar, cambiarlos por frutos frescos o secos; o en su caso cambiar un dulce por una barrita de granola o manzana deshidratada.
Esto nos va a ayudar a variar lo que les enviamos en la lonchera y evitaremos que se aburran; a la vez los motivaremos a que prueben cosas nuevas. Por esto mismo, es muy importante, que les envíes alimentos preparados en casa. Utilizando recipientes herméticos y fáciles de abrir, incluyendo frutas enteras y sin pelar, si tienes la necesidad de cortarlas, rocíales unas gotas de limón para evitar que se oxiden.
Nunca incluyas dentro de la lonchera refrescos o aguas de sabor artificiales, éstos no hidratan, pero si los llenan de azúcar y contienen ingredientes asociados con alteraciones en el comportamiento de nuestros hijos.
¡No olvides ser creativa, hacerlo divertido, el empaque, colores y formas son todo para ellos, se animarán a comerlo!
