Por Mayte Cepeda
Como mujeres y como mamás es muy común que nuestras actividades nos generen problemas en la zona lumbar. Simplemente haz un recorrido por lo que hiciste el día de hoy: si estuviste sentada o parada por mucho tiempo en tu trabajo, tal vez no empleaste una postura correcta, ya que jorobarnos siempre es más común y cómodo a la vez. Si tienes niños pequeños y los tuviste cargados, es muy “cómodo” el acomodarse al bebé en un lado y levantamos un poco la cadera, con lo cual afectamos la simetría del cuerpo y eso va directo en repercusiones a la columna vertebral. Si eres deportista, ojo, pues puede ser que lleves una rutina y entrenamiento bien planeados y supervisados por un couch, instructor o maestro y aún así puede sucederte que algún día tu cuerpo no esté preparado para un esfuerzo extra y venga una molestia o lastimadura. En el caso de las yoginis, existen posturas retadoras que si se realizan sin la preparación necesaria puede traer como consecuencia que no quieras volver a hacer esa postura; si, así pasa, ya me ha pasado.
Sumemos a esto las molestias de la zona lumbar a causa del solo hecho de ser mujeres. Existe una condición llamada lordosis que se trata de una curvatura hacia adentro de la parte baja de la columna vertebral. Puede ser que se trate de un padecimiento natural o puede ser que una misma lo cause utilizando tacones con altura excesiva y los problemas de dolor tarde que temprano llegarán. La verdad es que una mujer con lordosis incluso luce más atractiva pues ese arqueo de la espalda hace que luzcan más las caderas. Pero no deja de ser una condición a la que no podemos perder de vista, más si crees que la padezcas. Otros temas relacionados con las molestias de la zona lumbar se relacionan mucho con el dar a luz, por parto natural o cesárea y de eso pues ¿qué te cuento que no te haya pasado ya?
Esta es una muy pequeña lista de las posibles causas por las que llega el dolor en la espalda baja. Si no has pasado por ahí, eres una persona muy afortunada, pero digamos que la gran mayoría de las mujeres nos ha pasado y ahí van algunas recomendaciones para cuidar esta parte tan importante de tu cuerpo:
Postura recta: aquí y en China. Sentada o parada, créate el hábito de mantener tu columna derecha. Eso a la vez de garantizarte una protección a tu zona lumbar, energéticamente te hace sentir más sana, segura y por ende, más bella.
Oxigena tu columna: La práctica de un deporte, cualquiera que elijas o disciplinas tan increíbles como el yoga, te ayudan –siempre que las realices de una manera consciente y cuidadosa—a oxigenar tu espalda en todas sus regiones.
Elige un buen dormir: evita en la medida de tus posibilidades el dormir boca abajo, pues eso lastima tu espalda y resta fuerza a brazos y piernas a la larga. Opta por dormir de lado, incluso coloca una almohada pequeña entre las rodillas y notarás más comodidad. Si duermes boca arriba, que tu almohada sea mediana y debajo de corvas acomoda otro almohadón o cojín. Esto ayudará a que la columna se acomode correctamente y te dará un descanso real y reparador.
Evita prolongar una posición determinada: cuando te pasas horas sentada o parada frente a una computadora, es súper indispensable que realices descansos periódicos para estirar tus brazos, realizar algunas torsiones desde la cintura y aumentar la respiración. Si cargas mucho a tu bebé, procura cambiar el lado en el que lo cargas y evita sacar la cadera, opta por los fulares que ayudan a que tú mantengas una postura correcta y además le das un mejor acomodo a tu bebé y qué mejor, si es más cerquita de ti.
Recuerda lo importante que es tu espalda baja, digamos que es el pilar que sostiene y mantiene en buena posición tu parte de arriba, incluyendo brazos, hombros, cabeza, órganos internos, así como la de abajo, caderas, piernas, rodillas y pies. Cuídala y ante cualquier alarma o dolor inusual, no lo dejes pasar. Date el tiempo y dedícate a estar y sentirte bien. ¡Namasté!
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