Un tangram, sudoku, SCAMPER, lluvia de ideas, cuestionarte el porqué de las cosas, son solo algunas de las formas de ejercitar la mente para encontrar tus retos y tomar consciencia.
Por Champaca Treviño
Contacta con tu emoción, la de tus clientes, amigos, familiares, conocidos y desconocidos.
¿Tu producto o servicio es de calidad, atiendes a tus clientes con una sonrisa, el precio es justo, qué más puede pedir tu cliente si ya todo se lo das?
La verdad, y sobre todo la realidad, es que puede pedir más, ¡mucho más! Las estrategias de servicio se han afinado y los clientes se han vuelto más exigentes.
La clave está en conocer a tu cliente, analizar y comprender verdaderamente cada detalle para dar un servicio excepcional.
¿Qué es lo que vendes? No son colchones, muebles, nieves, tapices, pasteles, comida, maquillajes, eso en cualquier lugar lo podemos conseguir, abre tu mente y encuentra qué es eso que hace que vayan contigo y no a otro de los tantos lugares donde ofrecen un producto similar.
¿Qué tipo de cliente tienes? Todos sabemos y hemos escuchado de la calidad en el servicio, de satisfacer al cliente, de los estándares para brindar un servicio de excelencia, de las quejas y las competencias a desarrollar para lograr la satisfacción total. Estamos a un click de distancia para encontrar una gran diversidad de cursos, talleres, videos, películas y todo tipo de herramientas acerca de este tema.
Sin embargo, no olvidemos que no solo se trata de servir, eso ya en todas las empresas lo hacen, se trata de ir mas allá, de encontrar ese algo, ese valor adicional, ese sentido para marcar una diferencia, para no quedarnos en lo mismo de siempre.
Para ello, necesitamos tomarnos un tiempo, voltear a nuestro alrededor, analizar lo que han hecho los exitosos, los líderes del mercado y encontrar las respuestas, ROMPER PARADIGMAS, creencias que te limitan y no te deja visualizar nuevas y diferentes oportunidades de trabajo. Piensa en Disney, -te recomiendo el libro “El arte del servicio al cliente”-, es increíble la forma cómo ellos cuidan los detalles de todo, del servicio, la imagen, colores, productos, van no un paso, sino kilómetros de distancia adelante de lo que puedan observar y necesitar los clientes. Ellos buscan crear magia, hacerte sentir que estas en otro mundo y verdaderamente lo logran, para chicos y grandes, no importa la edad, logran su objetivo.
¿Cuándo fue la última vez que te diste la oportunidad de crear, de pensar diferente, de hacer algún ejercicio que permita despertar la creatividad que tienes en tu interior?
Un tangram, sudoku, SCAMPER, cambiar tu foco de atención, generar una lluvia de ideas, cuestionarte el porqué de las cosas, son solo algunas de las formas de ejercitar la mente para encontrar tus retos y tomar consciencia, innovar y hacer las cosas totalmente diferentes, el concepto de servicio al cliente ya es insuficiente, necesitas ir más allá.
Tú eres creativa, el cerebro es moldeable, las nuevas conexiones neuronales son infinitas. Es un mito que a partir de cierta edad no se puede aprender o cambiar. Sal de tu zona de confort y despierta a la innovación de lo que ya realizas en tu trabajo, dale un nuevo giro a tu atención al cliente, busca y marca una diferencia.
Aprende de los grandes, VIVE la perseverancia y la tolerancia a la frustración, diviértete creando nuevas ideas, piensa qué espera tu cliente, qué necesidades realmente busca satisfacer y, apoyada en tu equipo de trabajo, con una gran dosis de buena actitud, logra crear nuevos productos o servicios que mejoren la vida de las personas. Ve más allá de solo servir al cliente y dale un nuevo sabor a tu trabajo.
