Paulina De la Mora y Brenda Cristán
Cuando viajamos podemos pasar muchas horas sentados en la misma postura o caminar y mantenernos de pie por mucho rato, esto tiene efectos negativos en nuestra espalda y circulación. Para que disfrutes más de esa experiencia te vamos a sugerir algunas posturas que puedes realizar durante este tiempo.
La idea de esta práctica es que liberes la tensión y el cansancio en ciertas zonas, si tienes poco tiempo quédate pocas respiraciones en cada una, claro que entre más te quedes en ella tendrás mejores resultados.
- Sukhasana: es la clásica posición sentada con piernas cruzadas, lo puedes hacer con las piernas en el piso; lo importante es tener la espalda estirada desde la cabeza hasta la espada baja, los hombros lo más relajado que puedas. Cierra los ojos e inhala llenando los pulmones lo más despacio que puedas y exhala de la misma manera. Repite las veces que sea necesario.
- Torsión: Ahí mismo sentada/o gira tu torso y trata de agarrar el asiento o silla de un lado o de la recargadera, respira profundo y alarga tu columna, luego gira y repite del otro lado
- Marjarvasana o postura del gato: siéntate al borde del asiento, las piernas apoyadas en el piso y las manos en las rodillas. Al inhalar lleva la barbilla al pecho y haz conchita con tu espalda; al exhalar abre el pecho y estira bien tu espalda.
- Garduasana o postura del águila: esta es una postura de pie, pero también se puede hacer sentado. Siéntate con las piernas cruzadas y si puedes lleva el pecho hacia delante y cruza tus brazos, codo sobre codo.
- Tadasana: En un espacio que tengas, párate con los dedos de los pies juntos y los talones ligeramente separados. Tu pelvis no debe de estar adelantada, debes estar completamente recto.
- Urdhva Hastasana: ahí mismo en tadasana separa un poco tus pies, (como a la altura de tu cadera), levanta los brazos con las palmas hacia arriba y estíralos por encima de tu cabeza. Junta tus palmas y respira un par de veces.
- Uttanasana o flexión al frente: seguimos de pie con las piernas juntas y estiradas, la espalda recta va bajando hasta donde tu cuerpo lo permita. Relaja tus brazos, hombros, cuello y cabeza, pero mantén tus piernas alargadas y firmes. Respira y suelta.
- Guerrero o desplante: estando parados con los pies juntos una pierna da un paso largo hacia atrás y se queda con pie en punta, la pierna de enfrente se flexiona, elevamos los brazos y el torso.
Date unos segundos más ahí donde estés y realiza unas respiraciones largas y profundas, donde al inhalar piensa que se está oxigenando todo tu cuerpo, le estas llevando más energía y mucho prana, y al exhalar piensa que estas sacando el cansancio y la tensión. ¡Y listo, a seguir disfrutando de esa aventura!