Por Fary Mussa
Una vez que los niños salen de vacaciones, la buena alimentación en el hogar ¡también se va de vacaciones! Y qué creen, ya llegaron las vacaciones y con ellas, como año con año, nosotros los papás sabemos que nuestros hijos lo que desean comer es pizzas, papitas, dulces, nieve, refrescos… nuestra preocupación como padres es qué les vamos a dar de comer, esto se convierte en un ir y venir a la cocina y sacan del refrigerador y alacena lo primero que se les atraviesa, y esto no es lo más recomendable, pues provocamos coman durante todo el día y por antojos.
Otra vez, como en cada artículo, hago énfasis en que la alimentación de nuestra familia es de gran importancia, en nuestros hijos contribuye a su desarrollo y crecimiento. En vacaciones nuestros hábitos alimenticios y los de ellos suelen verse afectados pues comemos fuera, en hoteles y restaurantes que no siempre ofrecen una opción saludable.
Para que la alimentación de nuestra familia no se vea afectada en vacaciones, nosotros como papás debemos actuar y con esto no me refiero a complicarnos el día, solamente son trucos para evitar perder las costumbres sanas que hemos batallado inculcarles a nuestros hijos. Debemos tener en cuenta que para los niños, los 3 tiempos de comida a veces no son suficientes para satisfacer el hambre y consumir todos los nutrimentos necesarios; a veces con la locura de los días en vacaciones llegamos incluso a hacer 2 o hasta 1 tiempo de comida, para esto te recomiendo:
- Varia los alimentos en sus comidas, juega con colores diferentes e intensos, esto hace atractivo el plato y los invita a comer.
- Consume alimentos solo cuando realmente tengas hambre. Recuerda que estar de vacaciones con tu hijo no es razón para comer sin control. Pregunta a tus hijos si en realidad tienen hambre antes de ofrecer algún alimento.
- Sirve a tus hijos únicamente la porción que necesitan. Si quieren probar varios platos, pueden hacerlo, sirve un poco de cada uno, así evitas que coman de más, enseña a tus hijos a escuchar su estómago y no a sus antojos.
- Cuida su hidratación, prefiere agua natural.
- Controlemos el tiempo que pasan frente al televisor.
- Hagamos de la cocina un momento divertido con tus hijos, tomémonos el tiempo adecuado para cocinar aprovechando no estamos con prisas.
- Ofréceles 2 refrigerios (entre comidas) al día, en vacaciones elige opciones rápidas como frutas, barritas de cereal o frutos secos. Intenta llevar siempre contigo reservas desde casa para evitar que tus hijos pasen hambre o coman más de lo necesario, pues usualmente en vacaciones como lo decía anteriormente perdemos el control de nuestros horarios.