Laura Prieto
Estamos en vacaciones de verano, la más larga y calurosa temporada de descanso para niños y para algunos adultos. Es el tiempo ideal para ir a la playa, la montaña o a algún destino mágico y desconocido. En esta temporada de calor nuestros tatuajes están expuestos al sol y aunque estén cicatrizados, los cuidados para que siga bonito y con colores brillantes son de por vida.
Cuando estés expuesto al sol, cuida tu tatuaje como el resto de tu piel. En Coahuila tenemos los más altos indices de radiación ultravioleta, por lo que se aconseja usar siempre bloqueador solar. Cuando tu tatuaje se broncea, la piel coloreada se pigmenta dando un tono viejo a tu tatuaje, además, en ocasiones los tatuajes de colores obscuros o muy grandes absorben más fácilmente los rayos del sol, haciendo que la piel tatuada se sienta más caliente y puede ser algo molesto. Cuando se cae el bronceado el tatuaje empieza a cicatrizar con el resto de la piel y lo que se ha quemado se empieza a regenerar, con el tiempo el tatuaje vuelve a brillar.
En lo personal aconsejo evitar broncear zonas tatuadas, usa bloqueadores de alta protección solar. Si has usado bloqueador solar, pero aun así tu piel se bronceó, procura por la noche aplicar un bálsamo reparador a tu piel, que le de alivio y ayude a acelerar el proceso de sanación de tu piel, aplica un bálsamo fresco, como el de aloe vera.
Tengamos o no tatuajes, cuidemos nuestra piel, evitemos exponernos al sol en horas de mayor radiación UV, usemos bloqueador solar e hidratémonos adecuadamente, esto ayudará a que nuestra piel y tatuajes regresen hermosos y saludables después del verano.
No olvidemos que un bronceado es realmente una quemadura solar, la piel tiene memoria y lo que hagamos por ella hoy lo veremos reflejado en unos años, así que a disfrutar el verano de manera segura, para tener tatuajes nuevos y brillantes de por vida.