El regreso a clases, sentimientos encontrados
Champaca Treviño
Surtir la lista de útiles, comprar uniformes, pagar las cuotas escolares, verificar el horario de entrada y salida, coordinar las actividades extracurriculares y mucho más que podemos agregar a la lista, eso sin contar con tus responsabilidades en el hogar y los compromisos de trabajo si, además de trabajar en casa, realizas actividades fuera de ella.
Regresar a clases no es una tarea sencilla, y si no nos organizamos puede convertirse en un caos, desde los horarios de los niños y el de uno mismo en que dejamos en el olvido el despertador de madrugada.
Es fundamental que toda la familia nos vayamos preparando porque como dicen en mi tierra, se nos acabó el 20. Esos paseos interminables, visitas sin horario a la familia o a los amigos, los desayunos a mediodía, días enteros en pijama viendo películas, la no preocupación por los horarios, pero no te estreses, con el regreso a clases también llegan las responsabilidades escolares, los hábitos de sueño y una mayor organización en casa.
Las madres trabajadoras compartimos el problema de la falta de tiempo. Entre el trabajo, las tareas de casa y la educación de los niños nos queda apenas tiempo para nosotras.
Supongo que no soy la única madre que al final del día me siento agotada, pensar en salir o dormir no me cuesta mucho trabajo decidir la opción b, ya que después de dormir niños empieza una especie de fase 2 en pendientes de casa, acomodar los uniformes, verificar el lunch del día siguiente, terminar algún pendiente de trabajo en la computadora y muchas cosas más.
Lo que necesitamos es una buena planificación de las tareas y tiempos, que integren el trabajo, la familia, las tareas de casa, la pareja y sobre todo no dejarnos al último o sin opción a nosotras mismas, nuestro cuidado y salud es esencial.
Hace tiempo cuando estaba embarazada de mi primer hijo, me di cuenta que no iba a ser tarea fácil el combinar ser ama de casa, mamá y mujer empresaria, por lo que hice un alto para definir un compromiso conmigo misma, analizar la mejor forma de organizarme y de tener un horario definido de trabajo, que me permitiera acudir a mis compromisos laborales y por las tardes ser ama de casa. Sé que no es sencillo y que no todas tenemos esta ventaja de ser nuestro propio jefe, sin embargo, puedo asegurarte que, con una adecuada administración del tiempo, puedes lograr calidad de vida, disfrutar de tus hijos, de tu familia y tus amistades sin tener un sentimiento de culpabilidad.
Sé creativa al momento de organizar tus tiempos, lo que me funciona a mi tal vez a ti no porque cada una de nosotras somos diferentes, con intereses y gustos diversos, sin embargo, te comparto 4 claves que en lo personal me han ayudado en mi recorrido hacia el logro de un equilibrio personal.
- No temas decir no.
No necesitas ir a las cuatro piñatas que tienes esta semana, correr a la cena de los martesitos, visitar siete clientes en un día y mil cosas más.
No eres la mujer maravilla, eres un ser humano, prioriza y establece tus propios límites para que puedas disfrutar realmente cada actividad que realizas.
- Haz uso de la tecnología.
Tenemos la gran ventaja de poder hacer uso de los avances tecnológicos, por ejemplo, realizar las compras para tu casa sin necesidad de ir a un supermercado y aprovechar ese tiempo para estar en familia.
Tener una aplicación que te permita contar con una agenda integral en la que puedas visualizar tanto tus compromisos laborales como personales.
- Apóyate en personal comprometido, aprende a delegar.
Invierte tiempo, dinero y esfuerzo en la búsqueda de personas que te apoyen en tu casa y en tu trabajo, sola es cansado lograr las metas, busca armar un equipo de trabajo productivo, no olvides que tu familia es tu mejor equipo, coordina con ellos compromisos y responsabilidades.
- No compitas o compares tus resultados.
En la sociedad actual nos enseñan desde niños a competir, como si lo importante fuera superar a los demás y no nuestro propio desarrollo y aprendizaje, lo cual puede llegar a cansar, estresar y desmotivar.
Tus logros son únicos, personales, tu eres tu propia competencia, no necesitas ser mejor que nadie, sino buscar de manera permanente la mejor versión de ti misma.
Recuerda que es un aprendizaje diario, no te desesperes, vuélvete más consciente del tiempo y de ser eficiente, vive el aquí y el ahora, disfrutando lo que haces.