El eclipse de este próximo 21 de agosto es uno de los eventos más importantes para los amantes del universo, las galaxias y sus acontecimientos, pero ¿tendrá algún impacto en nuestras mascotas?
Por Susana Veloz
Mucho se especula alrededor de un fenómeno meteorológico como lo es un eclipse. Para muchas culturas se vuelve un momento de reflexión y contemplación mientras que, para otras, dichos sucesos son una antelación de desastres y castigos. Hoy, gracias a la ciencia, vamos quitando el velo de muchas de estas supersticiones para dar paso a la verdad y a explicaciones más lógicas.
Un claro ejemplo de la manera en cómo los seres humanos y los fenómenos astrológicos estamos ligados es la agricultura. La luna con todas sus fases se vuelve una guía natural para las actividades de cultivo, recolección y poda. Y en lo que respecta a los procesos reproductivos, mentales, sensaciones, percepciones y comportamiento de todos los animales, algo que se encuentra a 384.403 kilómetros de nosotros, claramente tiene sus efectos.
Según la revista National Geographic, científicos australianos e israelís, descubrieron que durante la primavera y sólo por una semana bajo la LUNA LLENA, los corales de la Gran Barrera de Arrecifes llevan a cabo su mayor desove, esto gracias a que presentan un gen que, al detectar la luz, regula su ciclo reproductivo. (1)
Con respecto a los hábitos de caza del ápex de África, el ecologista y experto en leones de la Universidad de Minnesota, ha encontrado la relación entre el aumento de ataques de éstos a humanos tras la LUNA LLENA. Al parecer, las noches iluminadas de luna llena permiten a sus presas detectar más fácilmente a los felinos y salir librados de sus garras. El resultado: carnívoros hambrientos que buscarán alimento en poblados vecinos en los que además de cerdos, habitan personas (2).
Por su parte, Takashi Yamamoto, investigador del Instituto Nacional de Investigación Polar de Japón, reveló cómo las pardelas, una especie de ave marina, cambia sus patrones de alimentación y resguardo durante las noches de luna llena. Al estar las aves en medio de la cadena alimenticia, estas se mueven más para evitar que sus depredadores detecten sus siluetas a contraluz. Y al mismo tiempo, la claridad de la noche, les permitirá alimentarse con sus bocados favoritos: calamares, peces y anchoas (3).
Incluso los insectos como los escarabajos tendrán comportamientos más acertados bajo la luna llena ya que, según Eric Warrant, de la Universidad de Lund, Suecia, estos insectos pueden detectar los patrones de luz de la luna y utilizarlo para navegar. Así, estos escarabajos logran hacer sus esferas de excrementos caminando en línea recta (4).
Siendo parte de esta red viviente, nuestras macotas no están exentas de presentar ciertos cambios durante las noches de luna llena. En un estudio realizado durante dos años, Chanchal Bhattacharjee del Departamento de Emergencias y Accidentes de la Escuela de Enfermería Bradford en Inglaterra, descubrió que el número de casos de mordeduras de perros, se duplicaba. Lo mismo ocurrió con un estudio realizado en el 2007 por Reagan Wells, una investigadora del Colegio de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Colorado. En dicho estudio, Wells descubrió una relación entre periodos antes o después de luna llena y los ingresos de emergencia de perros y gatos al hospital. Las visitas: Mordidas, epilepsia, paros cardiacos, problemas gástricos y contusiones (5).
Con esto en mente y sabiendo que los fenómenos meteorológicos no dejan de existir, este 21 de agosto, 2017, nos veremos favorecidos por un fenómeno, donde la luna es la figura estelar. Durante 2 minutos aproximadamente, seremos testigos de un eclipse solar parcial, en donde nuestro satélite se interpondrá entre el globo terráqueo y el sol, imprimiendo su sombra sobre nosotros para luego seguir orbitando a nuestro alrededor.
¿Tendrá esto algún efecto en nuestras mascotas?
Algo que no debemos olvidar es que, a diferencia de los animales salvajes arriba citados, nuestros compañeros domésticos llevan una vida que se adapta más a la nuestra. La luz artificial de nuestros hogares y las noches ruidosas han modificado también su ciclo de sueño (como el nuestro). Y nuestro proveerlos de alimento una o dos veces al día, han inhibido en gran parte su instinto de caza por hambre.
Durante el eclipse, no será necesario adquirirles sus gafas oscuras, ya que perros o gatos, rara vez voltean a ver al sol de manera directa. Sin embargo, las festividades alrededor del evento puedan causarles estrés.
Debemos entonces cuidarlos de fuegos artificiales, concentraciones de personas, altavoces, etc. Esto evitará que tengan escapadas y accidentes indeseables.
Claro que también será interesante escuchar si algún perro aulló durante el evento; si un ave pensó que era hora de dormir o un gato se energizó a la hora de su siesta.
A esta observación habría que añadirle la naturaleza a nuestro alrededor. ¿Los pájaros
permanecerán en silencio?, ¿cómo será el viento?, ¿cómo será la luz? Aprovechemos este evento que se repite después de casi 100 años, no como augurio de catástrofes, que ya las hay y muchas. Utilicémoslo para tomar de la mano a nuestros hijos (y
mascotas también) y enseñarles que la naturaleza y sus fenómenos están aquí para recordarnos lo mucho que la tenemos que querer y cuidar. Nunca para destruirla o abusar de ella.
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- http://news.nationalgeographic.com/news/2002/12/1218_021218_moon.html
- http://www.sciencemag.org/news/2011/07/man-eating- lions-attack- dark-moon
- http://www.nbcnews.com/id/26780904/ns/technology_and_science/t/full-moon- makes-birds-extra- energetic/#.WZNk5q3Mxyw
- http://www.nature.com/news/2006/060828/full/news060828-13.html
5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17630892