Una bebida fresca, llena de minerales y sabor para evitar las deshidrataciones de la canícula.
Por Ivonne Orozco
Llegan los calores tremebundos de agosto y la canícula. Deseamos refrescarnos, para mitigar el calor. Los membrillos de la región parecen soles en los árboles, preciosos frutos de luz, de donde las tradiciones han dejado una huella a través de la conservación de alimentos
De los frutos de nuestra Sierra: La cajeta de membrillo, el membrillo en el caldo de res, licores y cremitas con este delicioso sabor.
Algo que vale mucho la pena resaltar es comer hoy y ahora este fruto de temporada. No debemos alterar nuestros ecosistemas consumiendo frutos alterados con pesticidas y otras sustancias. La conservación nos lleva al placer de disfrutar frutos de temporada en otras variantes. Los suaderos de membrillo, los ates, mermeladas, almibares, etc.
En estas 4 semanas de temporada te voy a compartir 4 recetas con membrillo. Hoy le toca el turno al ¡agua de membrillo! Es deliciosa y muy sencilla de hacer. Con un rico toque de romero y azúcar moscabada, miel de abeja y unos granos de sal para que nuestra agua quede con minerales suficientes para los intensos calores.
Ingredientes
4 membrillos grandes pelados y sin semillas
Una rama mediana de romero
1 taza de miel de abeja o azúcar moscabada
1/4 de cucharita cafetera de sal gruesa
2 a 2 1/2 litros de agua
Modo de preparación
Molemos todos los ingredientes excepto el romero. Probamos si quedó espesa pondremos un poco más de agua, de preferencia no debe quedar muy dulce. Con esa miel o azúcar debe ser suficiente. La vertimos en una jarra y agregamos hielo. El romero se tuesta un poco para que saque todo su aroma. No debe ser en gran cantidad solo una rama mediana y se la introducimos a la jarra de agua. Esta es una bebida con minerales y sabor suficiente para un verano libre de deshidrataciones.
Consume por temporadas, ayuda a la naturaleza a cumplir sus ciclos.