Por Mayte Cepeda
El Ashtanga Yoga, integra un sistema ordenado y secuencial de posturas basadas en un antiguo texto denominado Yoga Korunta, el cual ha pasado de maestro en maestro para que, afortunadamente, cada vez seamos más las personas que podemos practicar esta hermosa disciplina.
Quisiera aclarar que estamos frente a un mismo nombre pero con dos significados, ya que en otros textos te he platicado sobre el Ashtanga Yoga, cuyo significado se refiere a las ocho ramas que integran el camino del yogi para su purificación interior y exterior; sin embargo, en esta ocasión me referiré a la tercer rama, que se refiere a las Asanas o posturas, las cuales se conocen como Hatha Yoga y de aquí se deriva el conocido como Ashtanga Yoga.
Aclarado entonces, el Ashtanga Yoga se divide en varias series: la serie primaria, denominada Yoga Chikitsa, la cual tiene por objetivo principal la desintoxicación del cuerpo y lograr su alineación; la serie intermedia conocida como Nadi Sodhana cuyo objetivo es trabajar en el sistema nervioso y purificar los canales energéticos del cuerpo y, por último, la serie avanzada que a su vez se divide en A, B, C y D, conocida como Sthira Bhaga, la cual requiere y demanda altos niveles de flexibilidad en el yogi (practicante), de paciencia y humildad, ya que son las “grandes ligas” del Ashtanga Yoga.
En esta ocasión me centraré en explicar un poco sobre el objetivo que persigue Yoga Chikitsa o primera serie del Ashtanga Yoga, que será la serie más común que encuentres en las escuelas que enseñan este tipo de yoga.
Yoga Chikitsa, como ya te mencioné, busca desintoxicar el cuerpo y alinearlo, es decir, lograr la simetría en las posturas, movimientos y esfuerzo del cuerpo.
Desmenucemos un poco en qué consiste esta primera serie del Ashtanga Yoga:
- Se divide en cuatro fases, los Saludos al Sol A y B, las posturas de pie, las posturas de sentado y la secuencia final, conocida como finishing o cierre.
- La práctica debe realizarse integrando tres elementos: vinyasa, dristhi y bandhas. El primero implica la sincronización de respiración y movimiento; es decir, cada movimiento que realices deberá acompañarse de una inhalación o de una exhalación según sea el caso. El drishti es el enfoque visual, es decir, a donde debes llevar tu vista mientras realizas una postura o sales de ella, en esta práctica son 9 drishtis diferentes; y el tercer elemento que son los bandhas, de los que ya te he platicado mucho, que son los principales candados energéticos, ubicados en el esternón, ombligo y esfínter.
- Si acudes a una clase guiada, seguramente escucharás el conteo de vinyasas y la mención de las posturas en sánscrito, que es una de las lenguas indoeuropeas más antiguas y que se emplea en la mayoría de los textos sagrados del hinduismo y budismo.
- La práctica de la primera serie de Ashtanga Yoga, tiene un efecto particularmente desintoxicante. Cada movimiento y respiración buscan oxigenar la sangre, así como limpiar y sacar toxinas de los órganos del cuerpo. Por ello, y para evitar que te sientas con malestar (estomacal o mareo) es importante tener un ayuno de no menos de dos horas previo a tu práctica y procurar no tomar agua durante la misma. Esto debido a que la práctica en sí busca crear un fuego interno y eliminar mediante el sudor y demás secreciones del organismo todo aquello que no necesitamos y, si tomas agua durante la práctica, digamos que ese calor o fuego interno se alenta. Terminando tu práctica puedes tomar toda el agua que quieras.
- Escucha tu cuerpo, asimila lo que siente, agradécete. Es una práctica física y mentalmente muy demandante. Ve a tu propio paso, sin intentar rebasar a nadie, cuida no lastimarte y disfrutar el viaje y la experiencia que cada postura implica. ¡Namasté!
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