Por Alex Campos
Estar dentro del fabuloso, divertido, difícil y caótico mundo de las madres conlleva ser parte de una serie de eventos, formar parte de un estilo de “madre”, conocer un sin fin de mamis que pasan por nuestra vida en cada nuevo grado escolar y como diría una muy buena amiga mía, tener que ponerte el “chip de hacer nuevas amigas” cada año escolar.
Con los primeros años escolares de nuestras criaturas llegan también un sin fin de nuevas experiencias que nos sumergen aún más a ese mundo lejano que algún día vimos en nuestras propias madres y nunca creímos hacer, pensar o decir. La verdadera experiencia comienza con el primer día del cole.
Esa “señora” que nunca creímos ser, terminamos siendo, esas canciones que de adolescentes nos parecían las más ridículas son las que escuchamos todos los días, la ropa que parecía más fresa o señorial ahora nos parece linda o “adecuada”, buscar menús para el lunch, emocionarte comprando los uniformes y todas esas cosas “muy de mamás” comienzan con su primera experiencia en la escuelita.
Hay partes muy divertidas de ser mamá, piezas fascinantes e ideales para crear la perfecta parodia de cómo se ve “nuestro pequeño mundo de mamis” si lo vemos por fuera.
Como por ejemplo hacer una lista de “los tipos de mamás”.
Tenemos a la que tiene mucha iniciativa (aunque mi abuelita le diría de otra forma) que siempre está en primera fila en la organización de eventos.
La ejecutiva; que la ves muy pocas veces en el año escolar y cuando la ves hace apariciones de 5 minutos pues tiene muchos compromisos de trabajo, viaja mucho y siempre está “impecable”.
La tía cositas; hace los mejores pastelitos, manualidades y es un estuche de monerías, por supuesto se luce con las tareas de sus hijos.
La amiguera; que se conoce a todas las mamás del grupo, con todas se lleva y es el alma de la fiesta.
La deportista; que siempre llega vestida con ropa deportiva, su tiempo libre no es para “cafecitos” si no para ir al gimnasio y no come “carbs”.
La encargada de abrir los famosos “chats”, que de pronto terminan siendo un dolor de cabeza, por la cantidad de mensajes que pueden llegar en un sólo día y todo derivado de una pregunta acerca del color de papel con el que va forrado un libro.
Y así muchos estilos de mamás, que desfilan todos los días por el colegio de nuestros hijos y que ahora forman parte de tu vida, tú, estás dentro de ese grupo de mamás.
Todo es una aventura y te sientes tan nerviosa y emocionada como tus pequeños pues sabes que, en esta etapa de vida, de niños en sus primeros años escolares, ellos dependen completamente de ti, así que prácticamente sentimos que nosotras somos las que estamos siendo calificadas por la miss, por las otras mamás y por supuesto por nuestros propios retoños.
Cada tarea y reporte toman un significado especial, pues no quieres fallar con ninguna, intentas hacer tu mejor esfuerzo para que tu hijo entienda el valor de la responsabilidad, de hacer las cosas con esfuerzo y la satisfacción de ser aprobado.
Los reportes que detallan el comportamiento y desenvolvimiento de tu pequeño en el colegio es algo más que importante y que a veces llega a estresarnos muchísimo si algo no sale cómo deseamos.
Toda esta etapa está llena de mariposas en el estómago, lagrimitas por aquí y por allá de emoción y nostalgia, preocupaciones y tiempos apretados. Inicia todo un descubrimiento de la identidad y carácter de tu “pulga” y ¡del tuyo como madre!
Horarios, desayunos nutritivos a marcha forzada por la mañana, uniformes que lavar, tareas que completar, sociabilidad con nuevas amistades, fiestas infantiles a las que acudir y prender nuestro foco de “alerta” para que este año escolar sea increíble para nuestros pequeños en todos los sentidos.
De verdad que las mamás somos increíbles, incansables, multifacéticas y el ser más amoroso del planeta tierra.
Venga un brindis con mucho café cargado por todas esas mamis participando en un maratón de actividades todos los días del año escolar, con niños bien peinados, lonche preparado y tareas listas para entregar.
Así sea que lleguemos de pronto con el tubo en la cabeza, la pantufla mañanera, el ” yoga pants” que nos saca de apuros y los lentes que nos tapan toda la cara ¡para no espantar!
¡Venga!
¡Comienza otro año escolar! ¿Listas?