Acompañar la lactancia con escucha y empatía

Todas las madres, al recién tener a nuestros hijos, sentimos una gran inseguridad por las dudas que a veces genera el personal médico o la propia familia.

Por Clara F. Zapata Tarrés / La Liga de la Leche A.C.

  

Hace algunos días tuve el privilegio de platicar con una mamá que tenía grandes preguntas sobre lactancia. Les cuento un poco su historia: Ella me habló acerca de la necesidad de separarse de su bebé de dos meses. Es su segunda hija con la que ya ha logrado establecer la lactancia, cosa que no logró con su primer bebé. Además tiene cirugía de aumento de pecho desde hace 10 años. Es una madre informada que me da una cátedra sobre este tema y también sobre la extracción de leche materna. A pesar de tener mucha información a su alcance, tiene varias dudas y sobre todo angustia relacionada con este viaje que es muy importante para ella y su hijo mayor.

Al mismo tiempo que escucho esta historia, se me plantea la oportunidad de reflexionar sobre la organización donde soy voluntaria para poder comprender cuáles son los factores que inhiben o fortalecen mi práctica cotidiana y global respecto a la lactancia.

Por lo general, en cualquiera de nuestras relaciones, siempre partimos desde un punto de vista subjetivo. Tenemos nuestra historia personal, un contexto socioeconómico en el que vivimos, un vínculo con nuestro padre o nuestra madre o con nuestros personajes familiares cercanos y/o lejanos. A partir de allí, construimos a veces, juicios de valor, interpretaciones e historias que nos ayudan a comprender nuestra realidad.

Esta profunda reflexión, en estos dos acontecimientos me llevaron a pensar en dos herramientas que están siempre muy presentes y que rigen en mucho el trabajo que realizamos las líderes de La Liga de La Leche.

Planteo este asunto, pues muchas veces, las madres o familias con las que trabajamos, quizás se preguntan cuáles son nuestras bases y cómo es que operamos en la vida real, en nuestro trabajo cotidiano. Por otro lado, es importante, me parece, que estas tribulaciones a las que nos enfrentamos tienen que ser transparentes para poder ayudar a personas que, en general, se encuentran en una etapa vulnerable. Cuando estás embarazada o amamantas ya, aparecen muchas preguntas que muchas de las veces, no pensaste que podrían surgir. Éstas tienen que ver con esas relaciones profundas, animales, inconscientes, que de pronto, sin pensar, salen de la superficie para ponernos en estados frágiles que necesitamos clarificar con el objetivo de hacerlas conscientes para poderlas sobrellevar con naturalidad, autodeterminación y empoderamiento.

No me dejarán mentir, las madres que acaban de parir que sienten una gran inseguridad por la cantidad de leche que sale de sus pechos, por las dudas que a veces genera el personal médico o la propia familia sobre el embracilamiento y sus miles de teorías científicas o experimentales. Las preguntas que nacen de esta experiencia vital nos llevan a un estado de vulnerabilidad que va más allá de cualquier explicación racional que intentemos encontrar. Es algo que se siente solamente y que nos cuesta un mundo identificar, definir o explicar.

Dentro de este complicado proceso, las líderes de La Liga de La Leche, nos enfocamos a dos grandes temas que suelen caracterizarnos y que todos, absolutamente todos los días, intentamos practicar con el o la que se nos ponga enfrente: la empatía y la escucha activa. Abrimos los ojos, ponemos atención y siempre intentamos a toda costa de liberarnos de esas preconcepciones de las que hablé más arriba. Este no es un trabajo fácil. Todos los seremos humanos tenemos esas herramientas, que bien o mal, nos han ayudado a sobrevivir y es en este camino de autoconocimiento, que intentamos deshojar para escuchar con el corazón.

Cuando escuchamos con el corazón nos conectamos, sentimos y reflejamos los sentimientos que escuchamos. Poco a poco nos acercamos a los sentimientos más profundos de la persona a la que acompañamos. No juzgamos, no acusamos e intentamos acercarnos al otro código cultural que tenemos frente a nosotros. Reflejamos el sentimiento para que la madre pueda enfrentar su propio sentir. En este sentido, la solución es generada por la propia madre y se camina junto a ella para que después ella, en su propio sendero, pueda encontrar el cambio que necesita (Dorothea Käsermann. Listening with your heart, Conferencias 60 aniversario de La Liga de La Leche).

Escuchar y ser consciente de ello nos permite estar en el momento presente y hacernos conscientes de todas nuestras posibilidades, pero también de nuestros miedos y retos. Y ser empáticas nos ayuda pues, como se dice coloquialmente, a ponernos en los zapatos del otro, de verdad, con honestidad y claridad.

Estas dos herramientas son las armas con las que trabajamos en La Liga de La Leche: la escucha y la empatía. Nos permiten entablar un fuerte vínculo con la persona con la que nos relacionamos, acompañarla y contenerla, liberarnos de prejuicios y avanzar en el camino de la autonomía en la toma de decisiones.

Agradezco profundamente la oportunidad de enfrentarme con la diferencia, para aprender a acompañar de manera plena y consciente.

Bibliografía importante:

https://laligadelaleche.org.mx/

https://laligadelaleche.org.mx/vive-amamanta-2017/

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Las experiencias de la tribu en los grupos de apoyo de La Liga de la Leche, te ayudan a llevar estos procesos de manera más relajada y tranquila. No dudes en asistir a alguno y pedir apoyo cuando lo necesites.

LIGA DE LA LECHE SALTILLO

Facebook: @Liga de la Leche Saltillo Mx

Grupo de madres: @LLLSaltillo

www.laligadelaleche.org.mx

Clara Zapata

Soy Clara, etnóloga chilena-mexicana. Tengo dos hermosas hijas, Rebeca y María José, con Joel, mi regiomontano amado. La libertad y la justicia son mi motor. Creo plenamente en que la maternidad a través de la lactancia puede crear un mundo más pacífico y equitativo y por eso acompaño a familias que han decidido amamantar. Amo la escritura, la cultura y la educación.

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