Por Laura Prieto
El tatuaje japonés es uno de mis favoritos para tatuar, se remontan a miles de años atrás, y es muy popular en todo el mundo, peces de la suerte, geishas, dragones, flores, samuráis, en fin, es mejor conocido como Irezumi.
Hoy les hablaré de un símbolo de la suerte japonés: la escultura del Maneki-neko, su nombre viene del verbo maneku que significa invitar a pasar o saludar, y neko, que se traduce como gato, junto es: “gato que te invita a entrar”, muy conocido como el gato de la suerte. Este simpático gatito aparece con una patita al aire, generalmente la izquierda, está llamando a la gente a entrar. Podemos encontrarlo en casas, restaurantes, tiendas y otros negocios, llamando a la gente y a la buena suerte. En su pata izquierda lleva una moneda para atraer la abundancia y lleva un collar con un cascabel que ayuda a ahuyentar a los malos espíritus y malas energías. Los hay de porcelana, cerámica, plástico y han sido acogidos en el occidente ya sea por su significado de buena suerte o simplemente porque amamos a los gatos y éste es muy hermoso.
Existen varias leyendas acerca del Maneki-neko y hoy les hablaré de la primera que conocí y que por lo tanto es la que me gusta más: Durante el siglo XVII, en la época de los señores feudales, había en Tokio templos en serios problemas económicos que, después de haber sido majestuosos edificios, la pobreza dejo a algunos casi destruidos. Aun así, los sacerdotes hacían lo que estaba en sus manos para mantener los templos vivos. En uno de estos templos, entre las montañas, había un sacerdote que tenía una gata, llamada Tama, con quien compartía cobijo y alimento. Un día, un señor feudal llamado Naotaka II, fue sorprendido por una tormenta, cuando cazaba cerca del templo, así que se refugió bajo un árbol. Mientras estaba guareciéndose de la lluvia vio en el templo a una gata, color blanco, negro y marrón, la gatita le hacía señas para que se acercara al templo. Se sorprendió tanto de ver a la gata llamándolo, que se acercó curioso al templo para mirar a la gata de cerca. Al alejarse del árbol y llegar al templo, un rayo cayó en el árbol donde se protegía. El señor feudal en agradecimiento financió las reparaciones del templo, entabló una amistad con el sacerdote y su gata y nunca más volvieron a parecer hambre ni frío. Cuando Tama murió, recibió un solemne entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y se creó el Maneki-neko en su honor.
Tener un Maneki-neko en el lugar de trabajo, el hogar o que mejor, en un tatuaje, atrae buena suerte, visitantes y a gente que quieres en tu vida. He tatuado pocos gatos de la suerte, son hermosos, me alegra y realmente me traen suerte, el Maneki-neko atrae más clientes. Si estás pensado tatuarte un amuleto, este simpático gatito es una excelente opción.