El arte de trabajar en equipo.
Por Champaca Treviño
Hace ya algunos años tuve la oportunidad de atender a una agencia aduanal que me dejó grandes enseñanzas entre ellas el cómo aplicaron, vivieron e introdujeron como un estilo de vida: el Gung Ho.
Todo empezó con un curso de capacitación al que fui invitada, había leído, aprendido, investigado y analizado sobre el Gung Ho y consideré que era un tema interesante para aplicarlo como curso – taller. Jamás me imaginé o dimensioné lo que iba a repercutir en dicha empresa y en mi misma hablar de ese tema. Fue verdaderamente impresionante y valioso ver el enorme interés que tuvieron en el tema y cómo lo tradujeron a todo un estilo de vida, el Gung Ho.
Pero ¿qué es el Gung Ho?
Es el arte de trabajar juntos, lograr un resultado sintiendo pertenencia, involucrándote al máximo, en estrategias y comportamientos.
El Gung Ho, se puede aplicar tanto en las empresas como en equipos deportivos o culturales, es marcar una estrategia para un ganar – ganar, aplicando el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso que, unidos, conducen hacia un exitoso trabajo en equipo donde se aplique el desarrollo y realización de cada persona.
Podemos encontrar el libro, ¡A la carga! Gung Ho, de Ken Blanchard, lo recomiendo ampliamente por la orientación que tiene hacia la alegría y el entusiasmo aplicado en la vida diaria, personal, laboral, deportiva, cultural y empresarial.
Conozcamos un poco de los 3 pilares o elementos del Gung Ho:
1. El espíritu de la ardilla
La metodología nos explica a detalle cómo, si nos tomamos el tiempo, sin prisa, tranquilos y observamos a las ardillas, podremos conocer que son trabajadoras, motivadas y esto es porque saben que su trabajo vale la pena, es importante, contribuye hacia la mejora de todos y genera beneficios, lo cual permite que mantengan ese espíritu de manera constante.
Qué importante es analizar el trabajo que realizamos ya sea en casa o fuera de ella, ya que muchas veces no lo visualizamos y creemos que el hecho de limpiar, lavar, vender, llevar niños al colegio, atender clientes, llamadas, dibujar, pintar, cocinar y mil cosas más no valen la pena y estamos en un grave error.
Toda actividad que realizamos es importante y de una u otra forma influye para que los demás puedan lograr otras tareas. Es vital saber reconocernos, valorarnos e identificar la importancia de lo que realizamos.
2. El estilo del castor
La ecuanimidad, programación neurolingüística, madurez y responsabilidad la podemos traducir en el castor. En este punto nos enseñan que se requiere control personal para alcanzar las metas, tener la capacidad y compromiso sobre tu destino, sobre lo que eres capaz de lograr y hacerlo sin necesidad de que alguien más te lo pida, sino por el hecho de querer hacerlo y buscar lograrlo de la forma correcta.
Para ello es importante conocer como dicen, las reglas del juego, saber cómo se hacen las cosas, lo que se espera de ellas, en cuanto a metas y valores y entonces aplicar nuestras habilidades, capacidades y destrezas exigiéndonos lo mejor de nosotros mismos.
3. El don del ganso
La importancia de la motivación, del entusiasmo, de alentar a los demás, esto genera fuerza, ánimo, impulso para seguir adelante y nos da más de una razón para trabajar.
Este punto implica un elemento que, en muchas ocasiones, dejamos de lado por las prisas o por el orgullo, el reconocer y felicitar por los logros obtenidos. No necesitamos llegar a una meta para generar entusiasmo, necesitamos celebrar los progresos, eso nos mantiene vivos, con entusiasmo y fuerza ya que cada logro es importante.
Son 3 sencillos y prácticos elementos y, sin embargo, generan cambios impresionantes, una transformación en las empresas y en las personas.
Necesitamos tener mayor apertura, saber observar, no limitarnos a lo mismo de siempre, sino aprender de nuestro entorno, como personas y líderes, necesitamos buscar la chispa que encienda un cambio y creo que el Gung Ho lo puede lograr. Hay que buscar de manera permanente generar cambios y lograr el éxito acompañado de compromiso y alegría para que esté involucrada la actitud, que en gran medida es de donde se logran los resultados.
No lo pienses más y practica el GUNG HO.