Hace un par de días se llevó a cabo en nuestra hermosa ciudad, un evento sin precedentes.
Por Mayte Cepeda
El Ascend Fest 2017, fue un evento de un fin de semana completo, organizado por un grupo de maestros de yoga y profesionales en la realización de eventos, que buscaron traer algo que dejara huella en Saltillo, en el que se fusionaron el yoga, la meditación, la nutrición, la salud y una energía padrísima de todos los que asistieron.
Desde mi perspectiva, ya que asistí como alumna y maestra invitada, me encantó la experiencia y te la platico tal como la sentí. Desde que llegabas se sentía una atmósfera llena de buena energía, una luz tenue súper agradable, música suave, el aroma del incienso, y la sonrisa de quien le tocara recibirte.
Tuve la oportunidad de tomar varias clases, la primera fue de Kundalini Yoga, que a través de varios movimientos y respiraciones nos llevó a un estado tranquilo y alerta para recibir en total calma un baño de gong, que es un instrumento milenario asiático, con el cual disfrutamos increíblemente un estado de relajación y meditación acompañado de los sonidos generados por este instrumento.
Después de esto, los días más intensos fueron sábado y domingo, ya que estuvieron llenos de actividades, pláticas, clases y talleres de yoga. Tuve el grandísimo honor de ser invitada a dar una clase junto con una maestra y amiga de hace mucho tiempo, la cual disfrutamos mucho ya que nos enfocamos en trabajar dos chakras principalmente, en de la raíz, que nos conecta con nuestro propio ser y nos ayuda a mantenernos presentes en el aquí y en el ahora, y el chakra del corazón, relacionado con el amor, la salud y la compasión.
Hubo de todo para todos. Clases guiadas de ashtanga y de kundalkini yoga; pláticas sobre salud y su relación con la práctica de yoga; talleres muy prácticos para ayudarnos a mejorar nuestra práctica de yoga y sobre todo, a contar con las herramientas necesarias para hacer de ésta, un momento de disfrute seguro, de conocer nuestro cuerpo, sus limitaciones y sus virtudes y sobre todo de enseñarnos a sacar lo mejor de nosotros.
Además, en cualquier horario te encontrabas con muchas cosas de venta, ropa, velas, postres, comida y un trato súper amable de todo aquel con el que te toparas.
El cierre del evento también fue una cosa genial. Las meditaciones y cantos influyeron en todos los que lo disfrutamos. En todo momento se sentía paz y buena vibración.
Sinceramente espero una segunda edición de este festival. La comunidad yogi poco a poco ha ido creciendo y expandiéndose. Recuerdo cuando recién tomé mis primeras clases de yoga, si había dos o tres escuelas de yoga en Saltillo era mucho. Hoy en día, hay gente que practica yoga en muchos lados y son cada vez más los centros y escuelas que dan importancia a esta filosofía de vida.
A nuestra ciudad y comunidad le hacen muy bien este tipo de eventos. Nos ayudan a salir un poco de las rutinas, a hacer introspección, ya que puede ser que en el día a día se nos olvide hacer una pausa para ver cómo estamos y cómo nos sentimos, ya que estamos acostumbradas a vivir a las carreras y siempre de prisa, con una cantidad interminable de pendientes, pendientes que para colmo nosotros mismas nos inventamos.
Reconozco el esfuerzo de quienes estuvieron involucrados en la creación del Ascend Fest y de hacerlo realidad para todos. Esperemos que se repita y que cada vez se den más eventos similares que nos ayuden a buscar nuestro propio bienestar, ya que estando bien nosotras, nuestro entorno en automático lo siente y lo agradece. ¡Namasté!
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