Por Alex Campos
Puedo pensar en un millón de cosas que me encantan de esta etapa y que de pronto suelo no tomar en cuenta, sobre todo esos días en los que los deberes son más que las horas del día.
El tiempo no nos espera, las manecillas del reloj corren a toda velocidad y a veces siento que el tiempo se ha puesto la misión de hacer de mis días los más agitados.
No quiero que el día de mañana mis hijos ya no necesiten tanto de mí y yo me quede sentada en un sillón viéndolos entrar y salir de casa, añorando haberlos disfrutado cada segundo ¡cuando eran todos para mi solita!
Así que esta lista la dejaré guardada en mi corazón, en el apartado de “momentos inolvidables”, donde el tiempo no podrá hacer de las suyas y yo podré abrir ese apartado cada que lo desee.
- Amo besar y apretar esos diminutos cuerpecitos de mis niños, quienes me devuelven el apapacho con la misma intensidad.
- Amo escuchar sus risas y aún más las carcajadas que salen hasta por la cosa más sencilla que de no ser por ellos ni si quiera notaría.
- Amo esas pancitas infladas luego de una mamila bien servida o de un plato vacío porque les encantó lo que mamá preparó.
- Amo verlos correr, brincar y jugar… mientras más lo hacen, más paz siento pues sé que son felices y algo he hecho bien.
- Amo ser su mejor inicio y su mejor final del día.
- Amo emocionarme pensando que haré con ellos el fin de semana, pues todo prácticamente es nuevo para ellos.
- Amo el sonido que sale de su pequeña boquita cuando dicen “mami”.
- Amo cargar pañales, chupones, papillas, toallitas y todo el kit de lo que puedan necesitar, en la pañalera llevo todo su mundo resuelto.
- Amo su inocencia y la sencillez con la que ven la vida.
- Amo que lo primero que pidan en el día sea a mamá y una “lechita”, ese combo es único para ellos.
- Amo que cualquier juego con mamá es mejor que un juguete o que su caricatura favorita.
- Amo acostarme abrazándolos y guardar el secreto de que yo los necesito más que ellos a mí.
- Amo meterme en su mundo y emocionarme con los juguetes, disfraces y fiestas de cumpleaños.
- Amo la Navidad con niños pequeños disfrutando cada minuto del árbol, la familia y la carta a Santa Claus.
- Amo cada segundo de lo que vivo con ellos y de lo que soy o trato de ser por ellos.
- Amo que, en su corazón, cada mañana me den la oportunidad de hacerlo mejor sin que ellos lo sepan.
Amo amar todo de ellos y ellos de mí, sin prejuicios, limitaciones ni condiciones.