Aprendí a amar la vida. //// Primeramente, agradezco a la revista NES el haberme invitado a participar en este maravilloso espacio y considerarme una persona digna de aportar algo importante en este medio.
El éxito en cualquier área de tu vida yo lo definiría en una sola palabra: “AMOR”.
Amor y entrega a lo que haces, ya sea laboral o familiar. Hace algunos años me sentía agobiada por todas las responsabilidades que implicaba en mi vida educar a mi hija sola y trabajar a la vez, soy una persona apasionada de los libros y un día leyendo uno de ellos encontré la respuesta a todas mis preguntas, principalmente cómo poder educar sin el apoyo de una pareja y trabajar sin descuidar su educación.
Esa parte del libro decía: “El día que dejes de ver todo lo que enfrentas en tu vida como una carga y veas que todo lo que tienes es una bendición, en ese momento empezarás a disfrutar realmente tu vida y cada cosa que realices”. Esta frase cambió mi vida y el enfoque de la misma.
Aprendí a agradecer el tener un trabajo, con todo lo que implica, a ver los problemas como retos para superar cada día, siempre aventurándome a hacer cosas nuevas aun cuando no estaba preparada para hacerlo. Al final creo que así es como creces, aprendes y maduras.
Descubrí lo afortunada que era como persona por contar en mi vida con una maravillosa familia y grandes amigos; y principalmente por haber tenido la oportunidad de ser madre, que es y considero la tarea más difícil, pero a la vez la más gratificante de todas.
¿Ha sido difícil ser madre y profesionista a la vez? Sí. Pero también me ha dejado grandes lecciones. Como profesionista, soy directora de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, en Saltillo; un medio que me apasiona por lo que implica estar un gremio que se dedica al servicio a los demás que es lo que más amo y lo que realizo cada día. Y como madre soy testigo de cómo la persona más importante de mi vida crece, toma su camino y día a día se transforma en un gran ser humano.
Creo que todos los inicios son difíciles, pero como mujeres, debemos buscar siempre nuestro crecimiento personal, y aprender la tarea más difícil de todas: gobernarnos a nosotras mismas, aprender a vivir no para o por alguien, sino a tener nuestra propia vida, descubrir quiénes somos y lo que somos capaces de llegar a ser.
Todas las mujeres llevamos dentro a una gran guerrera, descubre la que hay en ti, es un viaje que te llenará de grandes sorpresas. Una verdadera luchadora no es la que siempre gana, sino la que, a pesar de sus derrotas, nunca se rinde.