Por Laura Prieto.
Diciembre trae un ambiente de nostalgia y alegría, nos encaminamos a emprender un nuevo ciclo, cerrando un año lleno de vivencias. Llegan las posadas, las calles se llenan de gente, de luces, de un ambiente festivo a donde volteamos vemos el espíritu de la navidad, cada año es diferente, las costumbres familiares van cambiando, pero la constante es la necesidad de reunirnos, de unir a la tribu, la celebración empieza desde mucho antes de la navidad, vamos al festival navideño de los hijos, a las posadas con las amigas, intercambios de regalos en el trabajo, vemos a mucha gente querida, de eso se tratan las celebraciones navideñas y de año nuevo.
Por ser trabajadora independiente en estas fechas no tomo muchos días de vacaciones, diciembre y enero son meses con mucho trabajo y siento que trabajar en estos días tan cargados de energía es una bendición. Me contagio del espíritu de mis clientes y me encanta escuchar sus planes para navidad, saber de las costumbres de sus familias.
El año pasado, el 24 de diciembre por la mañana, tatué a toda una familia, la abuela con todos sus nietos se tatuaron un símbolo de unión familiar, hicieron un video y lo presentaron en la cena navideña, día hermoso de trabajo, festejando a la familia, honrando a los mayores y uniendo corazones. Cuando me es posible, el primero de enero trabajo y me han tocado tatuajes de bendiciones para empezar el año, como mantras de poder, Hamsa, flores de loto. Empezar el año trabajando me da una nueva energía para el ciclo que empieza.
En estas fechas, tenemos la oportunidad de recargar pilas, de tomar mucha energía para los nuevos retos que vienen con el año que va empezando, reunirnos con la familia nos acerca a nuestro origen. Vemos en un espejo de dónde venimos. Ver a los amigos, es la familia que elegimos. Darnos un gusto culinario o regalarnos algo que hemos deseado, es una forma de consentirnos y agradecernos el seguir día a día dando el máximo de nosotros mismos. Son días de mucha fuerza colectiva, de buenos deseos, de unión y amor. Aprovechemos estas bonitas fechas, para agradecer lo que tenemos y luchar por lo que deseamos, ¡felices fiestas!