Por Laura Prieto
Hace algunos días llegó a mí una mujer a quien su médico le había mandado tatuarse los puntos para el tratamiento de radiación que estaba por recibir. Dejarlos permanentes haría más ágil el proceso, evitando tener que marcar antes de cada terapia, le vimos el lado positivo y concluimos que, al entrar en remisión, los puntos de la radiación se podrían convertir en una hermosa constelación.
No es la primera vez que hago tatuajes con fines médicos, desde hace mucho tiempo, gente con distintas afecciones, lo lleva en la piel para facilitar información en caso de una emergencia que les impida hablar. Es como llevar algo de la historia clínica en su piel, en vez de los brazaletes o medallas tradicionalmente utilizados.
En los tatuajes para radioterapia, se marcan pequeños puntos, así el médico puede delimitar más precisamente la zona que recibirá la radiación y reducir el daño al tejido circundante. Existen tatuajes acerca de alergias, avisan que son alérgicos a penicilinas, látex, aspirinas, etc. Hay quien se tatúa la enfermedad que padece, son muy recomendados en pacientes con diabetes, ya que los tratamientos recibidos en caso de emergencia se adaptarán más fácilmente a su condición. Cabe mencionar que las personas diabéticas necesitan especial cuidado al momento de tatuarse. También hay tatuajes del tipo de sangre. En su mayoría, he tatuado tipos de sangre poco comunes, generalmente van en la muñeca o en el antebrazo.
Uno de los tatuajes más polémicos es el de “NO RCP”, (no resucitación cardiopulmonar) no he hecho alguno, pero se han vuelto más comunes. Es un poco complicado, ya que por lo general se usa una orden firmada por el paciente para expresar ese deseo, pero, ¿qué pasa si se sufre un accidente y ya se tenía la convicción y el tatuaje de no querer RCP? Este es un tema aún dividido en la comunidad médica, algunos argumentan que a veces el tatuaje se realizó cuando se tenían diferentes ideas, otros dicen que no hay nada más permanente y definitivo que llevar una decisión tatuada en la piel. Ustedes, ¿qué opinan?