Si hacemos movimientos en los ojos siguiendo un método ordenado, es buenísimo para mejorar y prolongar la calidad de nuestra vista.
Por Mayte Cepeda
¿Cuántas veces en tu infancia escuchaste un regaño de tus padres o de alguien mayor a ti diciéndote que si ponías bizco en los ojos era algo malo y te ibas a quedar así? Un montón de veces supongo. Igual a mí me pasó y es fecha que lo aplico con mis hijos porque les encanta hacerlo. Pero la verdad es que si hacemos movimientos en los ojos siguiendo un método ordenado, no es malo, al contrario, es buenísimo para mejorar y prolongar la calidad de nuestra vista.
Los movimientos a los ojos nos ayudan a mantenerlos saludables, así como mejorar su capacidad visual y tiempo funcional. Es el yoga de los ojos. Si, también hay yoga para los ojos y es fácil hacerlo. Ahora te recomiendo algunos ejercicios:
Uno El primer ejercicio es muy básico pues es un movimiento que estamos habituados a realizar. Se trata de mover los globos oculares hacia arriba, hacia abajo y luego a un lado y al otro. El chiste es sentir que los llevas a esos extremos tanto como puedas, repetir los movimientos unas diez veces acompañándolos de respiración nasal y una vez que termines dejar tus ojos cerrados por un momentito para que éstos descansen.
Dos El segundo ejercicio ya se pone un poco más complejo y es llevar la vista a los extremos del marco que abarca tu vista: tanto superior e inferior; como izquierdo y derecho. Empieza arriba en el lado derecho y baja al lazo izquierdo, de ahí sube al lado izquierdo y baja al lado derecho, como si estuvieras dibujando un infinito con tu mirada, con diez respiraciones nasales y al finalizar descansar tus ojos cerrados por un momento.
Tres Si realizaste los dos ejercicios anteriores sin ningún problema o molestia, este entonces es el tercero para ti. Realiza un recorrido circular con tu vista, completa la figura de un círculo con una respiración completa, realiza diez círculos con la vista y descansa los ojos después de hacerlo.
Cuatro El cuarto ejercicio es para limpiar los lagrimales. Coloca una vela a unos cincuenta centímetros de distancia de tu cara, en un espacio ventilado pero con poca o nula luz. Concéntrate en la llama de la vela y evita parpadear por todo el tiempo que puedas. Que tu único enfoque sea la luz de la vela. Si prolongas esto hasta por treinta minutos, seguramente te van a salir muchas lágrimas y eso ayudará a limpiar tus lagrimales y mantener bien lubricado el globo ocular. Descansa después de realizar esta práctica apretando tus ojos unas cuantas veces y termina con ellos cerrados por un momento. Este ejercicio, además de resultar buenísimo para los ojos, es una práctica de meditación al mismo tiempo, ya que busca que todo tu enfoque y atención del momento esté directamente con la luz de la vela y eso implica el aquietar y tener en calma a la mente.
Quinto El último ejercicio es más que ejercicio, una recompensa para los ojos que pusiste a trabajar con una consciente práctica de yoga ocular: se trata de frotar tus manos para generar calor en ellas, llevarlas luego a tus ojos cerrados y comenzar a dar suaves masajes en forma de círculo, intentando abarcar desde los pómulos hasta la frente. Seguramente sentirás mucho alivio y descanso. Termina con una relajación ya sea en posición sentada o recostada y en completo agradecimiento por el beneficio que obtuviste con el trabajo realizado.
Dentro de los beneficios que puedes encontrar mediante una práctica de yoga para ojos está, primero que nada el de curar la vista cansada, que es un mal muy común, principalmente para aquellas personas que pasan muchas horas frente a un monitor o que leen durante jornadas largas de tiempo. Ayuda a tranquilizar el sistema nervioso, así como a mejorar la vista, sin embargo, no es un sustituto de lentes cuando ya te los ha prescrito tu doctor, más bien, funcionan como una herramienta adicional para mejorar la condición de tu vista.
El yoga para los ojos es para todos. Las únicas excepciones son para aquellas personas que padecen enfermedades oculares como glaucoma o problemas extremos en la visión. Si tienes duda, siempre es importante consultar a tu médico antes de practicar estos ejercicios. Namasté!
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