Por Dennis Charles
Según expertos biólogos, al estudiar diferentes especies de mamíferos, el embarazo humano debería durar 18 meses y un bebé al nacer, debería gatear y cumplir con otras características similares a la de otras especies. Sin embargo, esto no sucede así. Cuando un bebé nace, a diferencia de otros animales, es un ser indefenso que no puede desplazarse por sí solo.
Para que un bebé se desarrolle de manera óptima, tanto física como emocionalmente, necesita compensar esos 9 meses restantes fuera del vientre materno (lo que se conoce como exterogestación) y la mejor manera de hacerlo es en los brazos de su madre. La exterogestación indica que un bebé debe ser cargado nueve meses en el vientre y nueve meses en brazos para completar su desarrollo.
La naturaleza nos proveyó de la mejor herramienta para cargar a nuestros hijos: nuestros brazos; sin embargo, en la sociedad actual, el papel de la madre ya no es el mismo de antes; por lo que puede ser complicado el tener a un bebé todo el tiempo en nuestros brazos. El portear (cargar) a los bebés se puede facilitar al utilizar diferentes cargadores tales como rebozos, fulares, bandoleras o mochilas ergonómicas. Estos cargadores, además de respetar la posición natural y ergonómica del bebé, permiten a la madre el seguir realizando la mayoría de sus actividades y al mismo tiempo están respondiendo de manera inmediata a las necesidades de su bebé.
Portear ayuda a tranquilizar y calmar a los bebés, los ayuda a regular su sueño y la temperatura corporal, previene el reflujo y los cólicos, ayuda a establecer la lactancia ya que permite amamantar de manera inmediata ante las primeras señales que el bebé manifiesta cuando tiene hambre. Un bebé porteado se siente seguro al estar en contacto con su madre, se siente protegido y amado.
¿Y si un bebé se embracila porque está acostumbrado a ser cargado de manera inmediata cuando empieza a llorar? No hay nada malo con que un bebé se acostumbre a estar en brazos, recuerda que es una necesidad vital para ellos, necesitan los brazos de su madre para poder desarrollarse. Si respondemos de manera inmediata a sus necesidades, estaremos favoreciendo el desarrollo de su autoestima y seguridad. Un bebé “embracilado” es un bebé feliz y se convertirá en un adulto sano.
Disfruta a tu bebé, abrázalo a cada instante; el tiempo pasa tan rápido, así que no pierdas ni un instante, carga a tu bebé lo más que puedas, embracílalo, ya que pronto dejará de ser bebé por lo que necesitas favorecer ese vínculo afectivo con él.
Atentamente: una mamá orgullosa de tener una bebé embracilada.