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Querida nueva mamá soltera

Por Liliana Mendoza

Mientras estoy aquí con mi niño de 2 años dormido, pensé en ti, imagino cómo debes sentirte, qué preocupaciones tienes y cómo estás. Me gustaría conocerte en persona para poder abrázate y decirte que todo está y estará bien. Aún en tu mejor día, vas a necesitar ese abrazo para confirmar que te estás moviendo en la dirección correcta, porque seamos honestas, muchas veces nos preguntamos eso ¿verdad?

Hace exactamente dos años (¡qué rápido pasa el tiempo!) estaba en tus zapatos, esperando la llegada de mi hijo, asustada, insegura de mí y mi fortaleza, preocupada por él y por mí. Estaba en una situación en donde batallaba para entender cómo llegué a esta situación.

Recuerdo que, aunque cuento un buen trabajo y casa, me asustaba mucho el futuro cuando supe que viviría este proceso sola, que me convertiría en “mamá soltera”. Me preguntaba cómo carajos lo iba a hacer todo. Estaba tan nerviosa de fallarle a mi hijo de alguna forma (este nervio todavía existe). Sabía que viviría este camino de la maternidad sola, pero también sabía que podría ser la mejor mamá. Me aseguraría que mi hijo fuera feliz a toda costa.

Como sabes, todo pasa por una razón, quizá ahorita no la sepas y te tardes en descubrirla, pero hay un plan de Dios, el Universo, como quieras llamarlo para ti y para tu hijo. Estoy segura de que hay personas que te aman sinceramente y están dispuestas a ayudarte y apoyarte para que todo esté bien. En mi caso hubo y hay mucha gente dispuesta a ayudarme en este camino, quisiera agradecerles por el tiempo, la atención, inclusive por las pláticas que me ayudaron a tranquilizarme y pasar una noche en paz cuando había tormentas.

Han pasado dos años y las cosas van mejorando progresivamente. Cada día agradezco por los momentos que tengo con mi hijo y la habilidad para mantenerme fuerte y de pie. Es cansado no lo niego, abrumador, pero también muy reconfortante (ahora no imagino mi vida de otra forma).

Así que cuando te sientas en tu punto más débil, y te preguntes como saldrás de esa “oscuridad” que sientes, te recuerdo que no estás sola, yo pienso en ti y te deseo lo mejor. Quédate con la seguridad que lo harás todo y bien. Te abraza, Lily.

Liliana Mendoza: Mamá de Diego, Maestría en Administración de Instituciones Educativas, trabajo en el sector público, me apasiona leer y aprender sobre mujeres. Ahora aprendo a ser mamá.
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