Fiebre

Por Daniella Monarez

Probablemente sea el signo más temido de cualquier mamá, ya que podemos tolerar algo de moquito o tos, perono hay nada más angustiante que la fiebre, no por nada es el motivo principal de consulta pediátrica.

Empezaré por definir lo que es la fiebre, que en realidad es todo síndrome, mismo que se caracteriza por la elevación térmica del cuerpo como una respuesta específica ante una agresión determinada, mediada por el control central que es el hipotálamo (un órgano dentro de la cabeza), siendo nuestro “termostato biológico”.

La temperatura normal del cuerpo puede variar dependiendo de la hora del día, la actividad física o el clima cálido, y la fiebre puede ser provocada por numerosos estímulos frecuentemente asociada a la presencia de enfermedades infecciosas, inmunológicas, alérgicas o neoplásicas (cáncer), cambios hormonales o medicamentos.

Invariablemente además del alza térmica, se acompaña de aumento de la frecuencia cardiaca, respiratoria, hay disminución del apetito, dolor de cabeza, sed, escalofríos, sueño y fatiga, y el objetivo de todos éstos cambios es mandar una alerta general para que el mismo cuerpo pueda iniciar la defensa contra cualquiera que sea la agresión (enfermedad), así que la fiebre no es del todo la mala del cuento, ya que nos está avisando que algo está agrediendo al cuerpo.

Las determinaciones más comunes de la temperatura son en axila, boca, oído y recto, actualmente ya existen termómetros electrónicos muy confiables. Siempre será una buena práctica capturar la temperatura, ya que eso le servirá como base al pediatra.

La recomendación siempre será acudir o contactar al médico pediatra para que establezca el diagnóstico, y pueda preescribir el medicamento correcto, entre tanto en casa se puede iniciar el control con medios físicos, tales como procurar ambientes frescos y ventilados, así como vestir con ropa ligera al niño, darle un baño continuo con agua templada (no fría, mucho menos helada) durante 20 minutos aproximadamente, por favor evita frotar con alcohol.

Como madre te puedo decir que entiendo esos momentos de angustia, y como doctora te diré que jamás pases por alto un cuadro febril. Siempre ponte muy atenta de los cambios de tus hijos, a veces su propio cuerpo está gritando que necesita atención, y quién mejor que nosotras como mamás podamos detectarlo y ayudarlos a tiempo. NES

Daniella Monárez

Soy médico general y desde hace un año y medio inicié mi travesía en la residencia para la especialidad de Anestesiología, la que se ha convertido mi más grande pasión. Volví a nacer cuando me convertí en madre de una hermosa niña. Fanática del béisbol, amante de las ofertas y las ventas de segunda. Ando por la vida sin equipo de protección y me encantaría tener la condición necesaria para ser toda una biker. Feliz de respirar, honro cada uno de los días que he vivido y agradezco a Dios que me permita seguir intercambiando oxígeno (qué sería de un doctor sin su frase rimbombante).

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