Por Dennis Charles
Como padres, siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos; desde la mejor escuela, el mejor pediatra, el mejor dentista y las mejores actividades para después de la escuela. Y es que, es nuestra intención el querer que nuestros niños alcancen su mayor potencial para que cuando sean adultos, hayan adquirido todas las herramientas necesarias para tener éxito en la vida.
Es por eso que muchos padres deciden qué es necesario que sus hijos tengan actividades extraescolares, y sí, estas actividades brindan en los niños, la oportunidad de desarrollar más habilidades necesarias para tener éxito.
Las actividades extraescolares pueden ser muy divertidas, educativas, saludables y útiles para nuestros niños, siempre y cuando no saturen su agenda. Existen padres que tienen a sus hijos en muchas actividades después de la escuela, estos niños están dejando de hacer cosas propias de su edad por cumplir con las exigencias de sus padres; desde las ocho de la mañana hasta casi el anochecer se encuentran realizando muchas actividades lo cual ya no es sano para su desarrollo.
Si tus hijos están en actividades extraescolares o pronto iniciarán una, debes preguntarte ¿realmente son necesarias? ¿es tu hijo quien decidió asistir o fuiste tú quien decidió por el? ¿decidiste qué estuviera en esas actividades porque no sabías que otra cosa hace con el tiempo de sobra? Demasiadas actividades pueden generar en los niños estrés.
Si tu principal interés es que tu niño aprenda más, déjalo que se divierta. Un niño con demasiada sobrecarga se estresa más y el cerebro estresado deja de aprender. Deja que tu niño sea niño, él necesita tiempo para jugar, para imaginar, incluso para aburrirse, para crear, pero, sobre todo, para estar contigo.
Demasiadas actividades no le harán ningún bien, y si tu hijo es quien decide ir a alguna actividad, lo cuál es estupendo, apóyalo, y si llega a decirte qué eso no es para él o simplemente no le gusta, no lo obligues a ir.
Debes establecer prioridades preguntándote: ¿qué pretendes con estas actividades? ¿aumentar su aprendizaje, su socialización, que haga ejercicio? ¿potenciar un don de tu hijo? Las respuestas a estas preguntas son cruciales para tomar la mejor decisión y seleccionar lo mejor para ellos y, sobre todo, recordando que debemos evitar el sobrecargarlos.
Y recuerda, los niños necesitan tiempo para ser niños. Las actividades extra escolares que abarcan una hora o dos a la semana, ayudará a que tu niño se sienta motivado y feliz por realizar algo que a él le guste. El resto del tiempo lo debe dedicar a jugar, a estar con su familia, a descansar y sobre todo, a ser feliz.