¿Por qué no me gusta llamarme mamá soltera?

Por Liliana Mendoza

 

¿Cuántas veces hemos descrito a una mamá que no está casada como mamá soltera? Sé que es de uso común (yo la uso varias veces para describir mi situación), pero hay algo que no me hace sentir cómoda con estas palabras.

Antes de continuar con mi artículo, quiero decir que no hay nada de malo al describirnos como madres solteras, solo que a mí no me gusta mucho.

¿Por qué? Aquí van mis razones:

  • Una mamá es una mamá, es decir las mamás casadas no van diciendo soy mama casada. No me gusta la relación de mi vida marital con mi rol como mamá, una cosa no tiene que ver con la otra. Si tuviera marido, seguiría siendo mamá, y también seria esposa. Etiqueta es una forma de relegar.
  • Reconozcamos, a la gente le gusta el detalle, la historia completa, la gente se pregunta cómo es que terminaste como mamá soltera. Solo a mi gente cercana le cuento mi situación detallada, yo solamente quiero ser mamá, como las otras mamás.
  • Todas las mamás tenemos retos, si bien hay unos diferentes siendo mama soltera, pero en realidad, ¿qué mamá no se enfrenta a retos diarios?, quizá en mi caso el reto mayor sea ¡ser soltera!, pero para otras el estar casadas también lo es. Todas, casadas o no, tenemos problemas financieros, emocionales, familiares. Ser mamá soltera no hace mi vida más difícil que la de las demás, solo es diferente.
  • Mi estatus marital quizá señale que soy soltera, pero no me siento sola, muchas veces me pongo a pensar en los momentos antes que naciera Diego cuando “estaba soltera”, quizá ahora más que nunca me siento más acompañada y completo.

Con todo esto no quiero decir que quiero esconder el hecho de que soy madre soltera, es solamente que la etiqueta de “madre soltera” no la cargo todo el tiempo, ser soltera no me define como mujer ni como mamá.

Liliana Mendoza

Mamá de Diego, Maestría en Administración de Instituciones Educativas, trabajo en el sector público, me apasiona leer y aprender sobre mujeres. Ahora aprendo a ser mamá.

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