Por Clara F. Zapata Tarrés / La Liga de la Leche A.C.
A quién no le ha pasado que va a un grupo de apoyo y mira una gran diversidad de estilos de amamantar. Pero lo que quizás más nos ha llamado la atención, por lo menos hasta hace algunos años, es de pronto, mirar a un bebé que ya camina, levantando con mucha confianza y seguridad la blusa de su madre, recorrer el sostén y prenderse del pecho. ¿Te ha pasado?
La meta de muchas de nosotras es quizás máximo 6 meses y de pronto nos encontramos dando pecho 1 año, 2 años o más… Las metas son a veces diarias y se convierten en mensuales poco a poco, luego en anuales, hasta que se nos olvidan y forman parte de nuestra vida muy cotidiana, como comer, beber y amar… A veces saltan las dudas pero en la mayor parte de los casos, dejamos de preguntarnos “¿hasta cuándo?”. Y vamos ya muy seguras, informadas y con la convicción de destetar cuando los decidamos en conjunto, de a dos.
Porque podemos ir al médico poco informado que nos dirá “su leche es pura agua”; con la psicóloga tradicional que nos asegurará “cuidado, le vas a causar problemas severos de autonomía y sin duda trastornos sexuales”; con los familiares que se burlarán de nuestro bebé mayor “ya tan grande y sigues enchichado!!! Qué chiflado, consentido y malcriado niño!”. Algunas veces nos molestará y tomaremos caminos de discreción, de acuerdos con nuestro crío, de dejar de mencionar el punto; y otras actuaremos agresivas, mamíferas y altaneras para defender lo que hemos decidido con bastante consciencia.
Amamantar a un bebé aparentemente “mayor” es una gran aventura. Y es que “mayor” se vuelve relativo porque para unos será de 6 meses y para otros de 4 años. ¿Mayor según quién? Lo cierto es que las principales organizaciones de salud mundiales recomiendan amamantar 6 meses EXCLUSIVAMENTE y hasta 2 años o más (Organización Mundial de La Salud, UNICEF, etc.). La Liga de La Leche en el punto número 6 de su filosofía menciona que: “Idealmente la relación de amamantar continuará hasta que el niño supere la necesidad de dicha relación.” Esto significa que respetaremos y decidiremos destetar despacio y sin prisas. Habrá niños que se desteten antes que otros y lo importante es que este proceso de desarrolle de manera conciliadora, con información y con la libertad de que cada familia lo hará con consciencia y ojalá que sin presiones externas o ajenas a sus deseos.
Para seguir reflexionando te invito a que veas este video y hagas el ejercicio que ahí se sugiere:
Lactancia materna. Hasta cuándo.
Lactancia prolongada
Filosofía de La Liga de La Leche:
“En sus primeros años, el niño tiene una necesidad intensa de estar con su madre que es básica, tanto como su necesidad de ser alimentado.”