Por Ivonne Orozco
Es día del padre, desde días antes pensé que podría cocinar para celebrarlo. Pasó por mi mentecita que unas papas con chilito, también una carne y salchichas. No creo que le gusten los postres. Mi papá es un hombre fuerte, mi abuela dice que comía lentejas y espinacas como Popeye, mi papá siempre llega a las 8 pm cuando mamá ya tiene la cena lista -su padre no perdona la cena-.
Mi papá es mi héroe y lo sabe todo, jugamos a las luchas y me compra palomitas cuando vamos al cine. Mi papá también se enoja y se pone contento cuando ve el futbol con sus amigos, pone el asador y todos gritan gooool, mientras mamá gruñe por la cantidad de trastes que dejó tirados en la cocina.
Mi papá a veces se pone serio y no quiere que nadie le hable, esta pensativo y toma café con su libreta y escribe cosas. Quisiera saber qué le pasa, pero el sólo me dice: Todo bien campeón.
Mi papá les trae dulces a mis hermanas pequeñas, a mí me disfraza de su equipo preferido y le ayudo a preparar la botana los domingos ante la sutil y molesta sonrisa de mamá cuando invadimos la cocina.
Mi papá me enseña cosas, es mi mejor amigo, iba a comprarle una playera, después un balón, después una pluma, hasta que Carola mi hermana me dijo: No te la quiebres prepárale algo que le guste y yo te ayudo.
Después de tanto pensar qué, me decidí a ponerle unas dos cervecitas en el refri, cacahuates en su buró, a su secretaria le llevé una caja de galletas para que papá no pase hambre a media mañana, en su carro puse una bolsita con semillitas que tanto le gustan y mi hermana y yo le hicimos unas tortas de jamón con salsa picante y papas fritas.
Creo que mi papá está feliz, se reunió la familia, vino el abuelo y se abrazaron, todos en la mesa celebrando el día del padre, mi tío Juan también vino. Se dieron regalos y esperaban al compadre Raúl. Las hamburguesas al carbón le quedan deliciosas, sin duda cuando sea grande quiero ser como mi papá.